Escuchar512 puentes de la red vial nacional urgen rehabilitación mayor porque se encuentran en condiciones deficientes o alarmantes, sin embargo, actualmente solo 84 de esas estructuras, cuentan ya con un plan de intervención mediante el Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura” (Proeri).
El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) divulgó la semana anterior un estudio en el cual se actualiza la condición de 1.939 puentes ubicados en las rutas nacionales.
De acuerdo con ese estudio, 53 puentes presentan una condición de falla inminente, lo que significa que presentan inestabilidad estructural del puente o sus componentes y que por ende hay un riesgo de colapso.
El documento revela que tres de esas estructuras se ubican en rutas primarias y requieren ser sustituidas por completo, pero sólo uno de ellos está contemplado en el plan de atención mediante Proeri.
Según el detalle, se trata de los puentes sobre el río Coronado en la ruta 34 o Costanera sur en Osa (único contemplado en el plan de riesgo inminente), el puente sobre el río San Carlos en la ruta 4 y el del río La Estrella entre Limón y Sixaola.
El recuento cita además, que 480 puentes se encuentran en condición alarmante, 818 están en una condición deficiente, 295 califican como en condición regular, 41 son considerados como aceptables y solo 12 presentan condición satisfactoria. En otras 240 estructuras, no fue posible determinar la condición porque no existe suficiente información sobre su estado.
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En relación a las intervenciones recomendadas de acuerdo a su estado, se indica que al menos 66 estructuras requieren ser sustituidas, 512 urgen intervenciones mayores, 753 rehabilitaciones menores, 329 mantenimiento según su condición y 39 mantenimiento cíclico. En el caso de las 240 estructuras restantes, no se puede determinar un programa de intervención porque no se sabe cómo están.
El Lanamme también indicó que en comparación con el último inventario de puentes realizado en el 2023, se observó que solo el 2% de los puentes recibió atención para mejorar su calificación, mientras que el 4% se deterioró lo suficiente como para que la calificación dada haya empeorado y en un 1% de los puentes se recomienda una atención menor a la requerida según el inventario del 2023; mientras que aproximadamente el 4% requieren de una intervención mayor a la recomendada previamente.
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“Al igual que la calificación de la condición, los cambios observados en los programas de atención recomendados podrían indicar que la velocidad de atención de los puentes es menor a la de deterioro”, cita el informe entre sus conclusiones.
Asimismo, se indica que la falta de información en el Sistema de Administración de Estructuras de Puentes (SAEP) del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) hace que esta herramienta no sea tan robusta como se requiere.
“Se reconocen los esfuerzos que se han realizado para la atención de los puentes que requieren medidas en el corto plazo; sin embargo, es necesario que se realice una planificación de intervenciones a largo plazo”, agrega el documento.
La imposibilidad de atender la totalidad de los puentes en condición de riesgo por falta de recursos ha sido advertida por las distintas Administraciones en los últimos años. Un proyecto aprobado en la Asamblea Legislativa, el mes anterior obligaría al Poder Ejecutivo a destinar ¢94.000 millones anuales del impuesto único a los combustibles, para atender los puentes de las rutas nacionales y cantonales.
¿Dónde se ubican los puentes más críticos?
De acuerdo con el estudio, los 66 puentes que deben ser sustituidos corresponden a las 53 estructuras que presentan una condición de falla inminente y riesgo de colapso, además de otras 13 de la categoría “alarmante” que por condiciones particulares también se recomienda ese tipo de abordaje. Cabe destacar que en algunos casos, como el río Chirripó en la ruta 32, la atención de la estructura está ligada a un proyecto en ejecución como es la ampliación de esa vía.
