
Washington. La sorpresiva orden de Donald Trump de reanudar los ensayos con armas nucleares desató el viernes críticas a nivel mundial, al elevar el espectro de nuevas tensiones entre potencias.
La orden fue anunciada poco antes de que el presidente estadounidense -quien se jacta de ser un promotor de la paz- iniciara una reunión con su par chino, Xi Jinping, el jueves en Corea del Sur.
La orden de reanudar los ensayos es una medida “responsable”, defendió este viernes el jefe del Pentágono, Pete Hegseth. “Necesitamos contar con una disuasión nuclear creíble. Esa es la base de nuestra disuasión”, afirmó.
Estados Unidos no ha realizado pruebas con armas nucleares desde 1992.
LEA MÁS: ONU: Ensayos de armas nucleares no deben permitirse ‘bajo ninguna circunstancia’
Irán, un rival de Washington, criticó duramente el viernes el anuncio de Trump, calificándolo como una medida “irresponsable” y “una amenaza a la paz y la seguridad internacionales”.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi, se refirió a Trump como “un matón armado con armas nucleares” que “ha demonizado el pacífico programa nuclear iraní”.
Igualmente, el grupo japonés Nihon Hidankyo -formado por sobrevivientes de las bombas nucleares contra Hiroshima y Nagasaki- fustigó el viernes a Trump por el anuncio, al advertir que “contradice directamente los esfuerzos de naciones en todo el mundo que buscan un mundo pacífico sin armas nucleares, y es totalmente inaceptable”.
Trump ordenó al Departamento de Defensa reanudar los ensayos con armas nucleares tras los anuncios de Vladímir Putin sobre el desarrollo de nuevas capacidades atómicas rusas.
“Debido a los programas de prueba de otros países, he instruido al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, declaró el jueves que su país necesita realizar estas pruebas atómicas para garantizar que su arsenal “funcione correctamente”.
Trump reivindicó que Estados Unidos posee más armas nucleares que cualquier otro país, y elogió sus propios esfuerzos por llevar a cabo “una actualización y renovación completas de las armas existentes”.
Agregó que Rusia y China están detrás de Estados Unidos en materia de armas nucleares.
El Pentágono advirtió en 2024 que China avanzaba más rápido de lo previsto en materia de armas nucleares, especialmente en el desarrollo de ojivas operativas.
Sin embargo, esa afirmación fue desmentida por las estadísticas del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), una referencia en la materia, según las cuales Rusia dispone de 4.309 ojivas nucleares desplegadas o almacenadas, frente a las 3.700 de Estados Unidos y las 600 de China.
China critica ensayos
Trump no precisó la naturaleza de las pruebas anunciadas, es decir, si serán ensayos de ojivas nucleares o de sistemas capaces de transportar una carga atómica.
En cualquier caso, Washington es signatario, desde 1996, del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, por lo que cualquier prueba de ojivas constituiría una violación flagrante del acuerdo.
Estas declaraciones responden a una serie de anuncios recientes de Putin, quien se felicitó el domingo por el éxito de la prueba final del misil de crucero Burevestnik, que, según él, tiene “un alcance ilimitado” y es capaz de burlar prácticamente todos los sistemas de defensa.
El mandatario ruso informó el miércoles del éxito de la prueba de un “dron submarino” bautizado Poseidón, compatible con cargas atómicas.
“Ningún otro aparato en el mundo es igual a este en cuanto a velocidad y profundidad” a la que opera, aseguró.
Tras las declaraciones de Trump, Moscú aclaró que se trataba de pruebas de armas capaces de portar una ojiva nuclear, y no de bombas nucleares en sí mismas.
Poco antes, China había instado a Estados Unidos a respetar “seriamente” la prohibición de los ensayos nucleares y a tomar “medidas concretas para preservar el sistema mundial de desarme y no proliferación nucleares”.
Un portavoz del secretario general de la ONU pidió no llevar a cabo ensayos nucleares “bajo ninguna circunstancia”. “Deben evitarse todas las acciones” que puedan “conducir a errores de cálculo o a una escalada con consecuencias catastróficas”, añadió.
Estados Unidos y Rusia siguen vinculados, en principio, por el tratado de desarme Nuevo START, que limita a cada parte a 1.550 ojivas estratégicas ofensivas desplegadas y prevé un mecanismo de verificaciones, interrumpidas desde hace dos años.
El tratado expira en febrero. Moscú propuso prorrogarlo un año, aunque sin mencionar una posible reanudación de las inspecciones de los arsenales.
Carrera armamentista
Según expertos, Trump se arriesga a acentuar una carrera armamentista que podría beneficiar a China en un contexto de fragilidad de los esfuerzos internacionales para el control de armas.
“Ya nos encontramos en medio de una carrera armamentista a tres bandas entre Rusia, Estados Unidos y China”, comentó William Hartung, del Instituto Quincy para una Política Estatal Responsable.
“La reanudación de los ensayos de ojivas nucleares agravaría esta situación inestable, posiblemente de forma significativa”, añadió.
“Al anunciar imprudentemente su intención de reanudar las pruebas nucleares, Trump provocará una fuerte oposición internacional que podría desencadenar una reacción en cadena de pruebas nucleares por parte de adversarios de Estados Unidos y hacer estallar el Tratado de No Proliferación Nuclear”, alertó en un comunicado Daryl Kimball, director ejecutivo de la Asociación para el Control de Armas.
Doreen Horschig, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), dijo a su vez que “el único que se beneficiaría de las pruebas de ojivas nucleares sería China, porque no ha realizado tantas como Rusia y Estados Unidos”.
De acuerdo con expertos, China está desarrollando su arsenal nuclear a un ritmo acelerado, pero se encuentra muy por detrás de Estados Unidos y Rusia, las dos principales potencias nucleares.
Los esfuerzos internacionales de control de armas nucleares han sufrido reveses.
El último acuerdo al respecto entre Washington y Moscú, conocido como Nuevo START, que establecía un tope de 1.550 ojivas ofensivas estratégicas desplegadas para cada una de las partes e incluía un mecanismo de verificación actualmente suspendido, expirará en febrero.
Rusia propuso prorrogar el acuerdo por un año, pero no ha mencionado ninguna inspección de arsenales.
Estados Unidos se retiró en 2019 de un importante tratado de desarme de 1987 sobre fuerzas nucleares de alcance intermedio.
Aparte de Corea del Norte, ningún Estado ha realizado oficialmente una prueba nuclear en tres décadas, pero países como Estados Unidos prueban regularmente sus sistemas de lanzamiento, como misiles y aviones de combate.
Horschig declaró que, en lo que respecta a las armas nucleares propiamente dichas, “ahora todo se realiza mediante pruebas computacionales”.
“Estados Unidos está muy por delante de Rusia y China en cuanto a la cantidad de datos que posee sobre este tema, así que realmente no lo necesita por el momento”, dijo en alusión a las pruebas explosivas.
“Ninguno de ellos quiere volver a realizar ensayos, pero como piensan que el otro se está preparando para ello, terminan haciéndolas. Ese es el gran riesgo que existe actualmente”, subrayó.
