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Dubái. Caras de cansancio y uves de victoria: decenas de pasajeros que huyeron de Afganistán tras la toma del poder por los talibanes, llegaban a Dubái en el marco de las operaciones de evacuación hacia el Reino Unido organizado por las autoridades británicas.
Vestidos en su mayoría con la ropa tradicional afgana, los recién llegados al aeropuerto de Al Maktoum, entre los que hay familias, hacen escala en los Emiratos Árabes Unidos antes de salir para Reino Unido, constató un corresponsal de la zona.
“Estaban impacientes por dejar el avión y descansar”, declaró un empleado del aeropuerto después de haberles ayudado a bajar del aparato.
Desde la toma del poder de los talibanes el domingo, muchos afganos y extranjeros buscan huir del movimiento fundamentalista islámico.
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El lunes, en el aeropuerto de Kabul, única puerta de salida del país, se vivieron escenas de caos por la marea humana desesperada por huir, con personas agarrándose a los flancos de aviones en pleno despegue.
En la pista y en el embarque del aeropuerto de Dubái, algunos pasajeros hacían la uve de victoria ante las cámaras de los periodistas, mientras que niñas y mujeres esperaban en el aeropuerto con sus únicos enseres en bolsas de basura negras.
Un poco antes, un avión de la Royal Air Force británica despegó de ese mismo aeropuerto destino al Reino Unido con evacuados de Afganistán
Obstáculos
En total, el Reino Unido evacuó a 306 británicos y 2.052 afganos “con total seguridad”, según el primer ministro Boris Johnson. Londres aseguró que las extracciones continuarían.
Frente a la urgencia de la situación, el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, aseguró “tratar lo más rápido posible” las peticiones de visados de afganos que hubiesen colaborado con las tropas británicas, “cambiando las reglas” allá donde fuera posible para acelerar el proceso.
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El Ejército británico formó parte de la coalición dirigida por Estados Unidos que invadió Afganistán en el 2001 para expulsar a los talibanes, acusados de acoger a los organizadores del atentado del 11 de setiembre, Al Qaeda, en el país.
Desde la vuelta al poder de los talibanes, las potencias presentes en Afganistán organizan la salida de sus ciudadanos.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos evacuó ya 7.000 personas, informó el Pentágono.
Entre ellas hay, según otras fuentes, cerca de 2.000 refugiados afganos. En total, Estados Unidos espera sacar del país a más de 30.000 personas, a través de sus bases en Kuwait y Catar.
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En Kabul, los alrededores del aeropuerto están controlados por los talibanes, a los que Estados Unidos reprocha que obstaculicen la entrada al recinto a los miles de afganos que desean abandonar el país.
El recuerdo de la brutalidad del régimen talibán entre 1996 y el 2001 está muy presente entre los que quieren huir, sobre todo en materia de Derechos Humanos. Y no confían en las promesas lanzadas los últimos días por los islamistas.
Los talibanes impusieron durante su gobierno una visión ultraortodoxa de la ley islámica que redujo los derechos de las mujeres, prohibió entretenimientos como la música y el cine y limitó la educación al aprendizaje religioso.
