
La producción del régimen definitivo —donde operan las compañías sujetas al impuesto sobre la renta— reportó un crecimiento interanual de 2,6% en octubre, lo cual implica una reducción de 0,5 puntos porcentuales (p. p.) respecto al mismo mes del año anterior.
Según el índice mensual de actividad económica (IMAE), publicado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), la desaceleración de este régimen responde a la caída de la producción agropecuaria, aún afectada por condiciones climáticas adversas, y al menor avance de la construcción con destino privado.
La producción agropecuaria, de acuerdo con el Central, reportó una disminución del 2,1%, debido principalmente a las condiciones climáticas adversas registradas durante los primeros seis meses del año, las cuales afectaron la preparación de los terrenos y favorecieron el desarrollo de plagas. Esto se tradujo en una menor productividad por hectárea, sobre todo en los cultivos de banano y piña.
En contraste, se observó un aumento en la producción de café, tubérculos y pollo, informó el ente emisor en un informe pasado 12 de diciembre.
Con este resultado, la actividad agropecuaria acumula cuatro meses consecutivos con tasas de crecimiento interanuales negativas.
En tanto, la producción de la construcción disminuyó 3,3% interanual en el décimo mes del año, como consecuencia de la reducción en las obras con destino privado.
“Responde a la menor ejecución de proyectos no residenciales como naves industriales e infraestructura vinculada al comercio (locales y centros comerciales)”, expone el informe.
La construcción del sector público registró números positivos. Sin embargo, fue insuficiente para mejorar la totalidad de la actividad de este segmento.
“La construcción con destino público creció 13,1% (...) Este crecimiento es explicado por la mayor ejecución de obras municipales, acueductos y alcantarillados, proyectos de generación eléctrica, así como un mayor avance en los proyectos ejecutados por el Programa de Integración Fronteriza y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes”, destacó el BCCR.
La comercialización de vehículos también mostró una contracción (-0,5%) y acumula así cinco meses consecutivos de variaciones negativas.
Pese a este comportamiento, el Banco Central apuntó que los servicios profesionales y administrativos, la enseñanza y la salud, el transporte y almacenamiento, así como las actividades financieras, aportaron el 60% del crecimiento total del régimen definitivo.
Producción nacional sigue creciendo
La producción de Costa Rica registró un crecimiento interanual de 4,6% en octubre del 2025, lo que representa una aceleración de 0,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del 2024.
Según el documento del IMAE, la producción de los regímenes especiales (zonas francas) creció un 15% interanual en octubre y explicó el 53,5% del aumento total del índice, principalmente por el desempeño de la manufactura.
Además del sostenido dinamismo de la industria de implementos médicos, destacó el crecimiento superior al 5% en los servicios informáticos y en los servicios de consultoría y gestión de oficinas principales.
Por actividades económicas, el empuje de la producción nacional estuvo explicado, en su mayor parte, por la industria manufacturera y los servicios profesionales, educativos, de salud, transporte, financieros e inmobiliarios, que en conjunto aportaron el 86,5% del crecimiento total de la producción.
La manufactura, por sí sola, explicó el 48,7% del aumento interanual de la producción nacional. Este grupo mostró un crecimiento del 10,9%, aunque con un desempeño claramente diferenciado entre los regímenes productivos.
En el caso de los regímenes especiales, la producción manufacturera aumentó 22,9%, impulsada por el incremento en las exportaciones de implementos médicos.
Asimismo, aunque con una participación relativa menor, el grupo de otras industrias manufactureras destacó con un crecimiento interanual de 21,2%, asociado a una mayor producción de barras y alambres de hierro.
Por su parte, en el régimen definitivo la actividad manufacturera creció un 1,1%, por el comportamiento positivo de la manufactura de plásticos, baterías, pinturas y metales, así como en el aumento de la producción de alimentos, como pollo, café, leche y aceites.
En contraste, la fabricación de productos de papel y textiles continuó mostrando caídas.
