La idea de crear una academia para que más personas aprendieran la lengua de señas costarricenses (Lesco) empezó en 2015 como una idea entre dos amigos: Carlos, una persona sorda y Carolina, una persona oyente. De dar clases en escuelas y colegios pasaron a un primer curso con una decena de personas. Hoy son más de 240 estudiantes.
Casi al mismo tiempo, Esteban y Gabriel presentaron en una feria de su trabajo el prototipo de su proyecto: una aplicación que sirviera para asistir la comunicación de las personas sordas en el servicio al cliente. De ahí, ganaron un concurso internacional y hoy están muy cerca de que SARA, la asistente virtual, se estrene en cinco sucursales de un banco en el país.
Estas son solo dos iniciativas de emprendimientos sociales que se convirtieron en negocios rentables y que buscan aportar en la integración de la comunidad sorda de Costa Rica.
Sara, la Alexa en Lesco
Sara es una aplicación que funciona como un asistente para servicio al cliente. Corre en el sistema Android desde celulares y tabletas y trabaja en dos sentidos.
En primera instancia, desde la persona sorda hacia la oyente. El atractivo más grande de la app es que le permite a la persona sorda grabarse haciendo las señas. El video después se procesará generando una traducción e interpretación que dará sugerencias adicionales para que el usuario pueda elegir qué trámite es el que quiere ejecutar.
También funciona con accesos directos en los cuales el cliente podrá indicar qué gestión quiere realizar.
En el otro sentido, la persona oyente se comunica con la sorda a través de un avatar que le da nombre a la aplicación. Sara traduce a lengua de señas lo que la persona oyente escribe.
El desarrollo actual de Sara es comparable con el de la asistente virtual Alexa de Amazon hace un par de años, de acuerdo con Esteban Mata, uno de sus desarrolladores. Para llegar a este nivel de funcionamiento, la app formó parte en el 2019 del concurso para emprendimientos, Social Skin, creado por el Grupo Bolivar y Davivienda.
Sara fue una de las iniciativas ganadoras a nivel centroamericano. Eso significó que recibieran $12.000 que ayudaron a terminar de ejecutar el proyecto. Fue justamente el banco Davivienda el primer cliente que tuvieron.
La aplicación empezará a funcionar en aproximadamente un mes en cinco sucursales del banco: San José Centro, Heredia, Alajuela, Liberia y Cartago. También están en camino de iniciar a operar con el BAC y con otras instituciones como Cruz Roja.
Este crecimiento económico con más clientes es fundamental para que la compañía se mantenga a flote, sin afectar negativamente a la comunidad sorda.
“Uno está clasificado como una empresa de impacto social. No vivimos de caridades ni somos una ONG, sino que lucramos, pero no con las poblaciones de riesgo social, sino con las empresas con responsabilidad social. Es importante ser consciente de eso porque al no crear un balance económico que le permita a la empresa seguir operando, uno podría afectar a la población con la que está trabajando”, explicó Mata.
La aplicación está diseñada para aprender en el tiempo. Es decir, conforme más se use, más exacto y funcional será su desempeño.
Clases de Lesco
Hands on Lesco nació en 2015 porque no existían opciones para que menores de edad aprendieran la lengua. Por esa razón, los cursos empezaron en escuelas. El crecimiento fue rápido y se empezaron a interesarse más y más personas.
Hoy la academia se centra en cursos particulares, pero también dan clases en instituciones y empresas.
La dinámica es como aprender cualquier idioma nuevo, de acuerdo con Carolina Guzmán, cofundadora de la academia. Por eso, los cursos son por niveles y se imparten semanalmente.
En Hands on Lesco existen seis niveles de aprendizaje de la lengua. Los cursos son para personas de 14 años en adelante y tienen una duración de 40 horas por nivel que se distribuyen por trimestre, con una clase por semana de tres horas de duración. Pero también hay opciones especiales para niños más pequeños.
El establecimiento de la academia significó un crecimiento del negocio y amplió las oportunidades de acción.
Dar amor y amistad, ¡está en tus manos!Hands-On LESCO nació de la amistad entre Cali y Nina. ¡Hoy celebramos 5 años de amor y amistad! <3
Posted by Hands-On LESCO on Wednesday, February 12, 2020
Además de los cursos particulares dan clases para empresas. En estas llevan un programa similar que se adapta a la necesidad de cada negocio. “Lo enfocamos en el vocabulario y temas que les sirve, por ejemplo, la atención al cliente en un banco”, explicó Guzmán. Algunas de las empresas con las que han trabajado son HP, Citi, Bimbo y la Universidad Véritas.
“Nos fundamos con la figura de sociedad anónima y estamos caminando hacia la estructura de empresa social, explicó Guzmán. “Cobramos como si fuera cualquier academia de idiomas y sumado a esto hacemos trabajo para la comunidad”, detalló.
Ese camino hacia una empresa social les ha permitido que los fundadores se dediquen 100% a la academia, pero, además contratar a otros cinco profesores, todas personas sordas.
Los estudiantes, por el contrario, son casi todas personas oyentes. El capital que generan, además lo invierten en promover otros proyectos con la comunidad. Bajo este nuevo esquema nace la posibilidad de enseñar inglés escrito y leído a personas sordas, para que tengan más herramientas para conseguir empleo.
Además, la academia les permite mapear cuáles de sus estudiantes están en un nivel aceptable para recibir y atender correctamente a personas sordas en sus negocios. Así buscan genera una red de profesionales que puedan dar servicios para este público.
En el horizonte, de acuerdo con Guzmán buscarán llegar a ser una plataforma regional para el desarrollo de las personas sordas y tener presencia y alcance en todo el país.
Precio: 25.500 (con IVA) por mes para adultos, ¢15.500 para niños.
Horario: 6:00 p.m. - 9:00 p.m. // 9:00 a.m. - 12:00 p.m.
Cuándo: Entre semana y fines de semana