Tres semanas después de anunciado el aumento de la tarifa de los aranceles a las exportaciones a Estados Unidos, que pasó del 10% al 15%, por decisión de la administración de Donald Trump, La Nación conversó con Manuel Tovar, jerarca del Ministerio de Comercio Exterior (Comex).
El anuncio lo efectuó Trump el 31 de julio por medio de una orden ejecutiva. Así, Costa Rica fue el único país de América Central con la tarifa ajustada al alza, mientras el resto mantiene el arancel del 10% impuesto en abril, a excepción de Nicaragua, que paga 18%.
El incremento, vigente desde el 7 de agosto, se activó en medio de negociaciones bilaterales entre las autoridades comerciales de ambos países. Tovar recordó además el litigio en un tribunal federal de Estados Unidos contra los aranceles, impulsado por estados demócratas.
El jerarca atendió este espacio tras su participación en la presentación del informe del desempeño del régimen de zona franca, presentado este jueves por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Este es un extracto de la entrevista.

— ¿Cómo van las conversaciones bilaterales con Estados Unidos?
— Siguen avanzando, por supuesto, con cierto nivel de complejidad. En este momento estamos intercambiando propuestas. Estaremos viajando a Washington prontamente para una tercera ronda de pláticas con Estados Unidos.
“Recordemos que, paralelamente, hay un litigio en las cortes federales de EE. UU. que parece que muy pronto estaría resolviéndose. Independientemente del resultado, yo creo que aquí lo importante es enfocarnos en lo relevante, que es lo que tenemos en nuestra mano, lo que podemos hacer nosotros es avanzar en las reformas estructurales”.
— ¿Cuáles?
— Las jornadas excepcionales, donde espero que los señores diputados no echen para atrás esa vía rápida que tanto costó, y por supuesto, la armonización energética.
“Hay que avanzar firmemente en las reformas, que nos van a permitir mover la aguja, y también en la diversificación de mercados y en la búsqueda de nuevas fuentes de inversión extranjera directa”.
— ¿Los agarró por sorpresa el aumento del arancel del 10% al 15%? Estaban en pláticas bilaterales y se dio el incremento.
— Vamos a ver... Sí, bueno, pero todos los países que están en negociaciones y que tienen un superávit (comercial) fueron incluidos en la lista de aranceles.
— ¿Pero no se veía venir?
— La información que teníamos es que no iba a haber movimiento arancelario con los países en discusiones. Al final, fue una determinación de la Casa Blanca, pues no nos queda más que respetarla y navegar en esas aguas.
“Costa Rica es un país serio, negociamos siempre en buena fe, y ese es el espíritu que seguiremos llevando a la mesa con Estados Unidos o cualquier socio comercial”.
— ¿La meta que tiene Costa Rica con Estados Unidos es llegar de nuevo al 10% o quedarnos nuevamente con aranceles del nivel Cafta (0%)?
— El objetivo y el deseo es llegar a los aranceles Cafta (0%), de momento no hemos visto ninguna negociación concluida con los Estados Unidos que sea conducente a aranceles cero. Pareciera que la base que se está estableciendo es el 10%.
“Con el 15% estamos en desventaja comparativa frente a otros competidores, pero la lógica de Estados Unidos es que los países con superávit comercial tengan ese arancel adicional”.
LEA MÁS: ¿El Cafta está muerto?: Estas son las implicaciones del arancel de Trump para Costa Rica
— El argumento es el superávit...
— Por eso lo dije, y alguno lo malinterpretó como en otro sentido. Dije que ese éxito que hemos tenido en las exportaciones nos puso en el punto de mira, porque por primera vez en la historia revertimos un déficit comercial y lo convertimos en superávit y es ahí lo que explica la razón que hayamos tenido ese arancel adicional.
“Hemos sido siempre firmes en que lo que procuramos es restablecer el arancel Cafta, pero entendemos que hay una realidad de que ningún país ha llegado a una negociación por debajo del (arancel) del 10%.
"Estamos abiertos a considerar alternativas como que los productos más importantes de exportación de Costa Rica puedan llegar a alcanzar el cero, pero son discusiones que estamos teniendo”.
— ¿Cuándo viajarán a Washington?
— Prontamente, estamos definiendo las fechas, pero sí estaremos yendo a Washington donde hay una heterogeneidad de actores, no solamente se trata de interactuar con la contraparte con quien negociamos.
“También es importante tocar puertas con el Senado, con el Congreso, con los amigos de ambos partidos y, por supuesto, con la industria. Entonces, esto es un esfuerzo colectivo".
— ¿La viceministra (Indiana Trejos) continúa liderando las negociaciones?
— Y yo también. Los dos. Ella ve la parte más técnica y yo estoy viendo más temas políticos. No es que yo estoy excluido. He tenido dos reuniones con el alto representante comercial Jamieson Greer, y ella dos rondas con su homólogo.
— ¿Estados Unidos sigue en la misma tónica de solicitar ajustes en la normativa ligada a la política comercial de Costa Rica, similar a la solicitud de agilizar las autorizaciones a los exportadores de lácteos de ese país?
— Sí, estamos trabajando sobre una lista, digamos, de inquietudes. Lo que pasa es que muchas de las conversaciones estaban versando sobre temas que ya Costa Rica había superado inclusive hace algunos años.
“Este ejercicio nos ha permitido demostrarle a Estados Unidos que ya habíamos atendido algunas consideraciones desde algún tiempo atrás. Ha sido un ejercicio productivo en ese sentido
“Evidentemente, tengo que ser prudente al señalar que esto es un proceso complejo para Costa Rica y ha sido complejo para todos los países que se han sentado con los Estados Unidos, pero vamos con firmeza, vamos hacia adelante.
“Hemos tenido el respaldo del sector productivo en Costa Rica, que le hemos informado del estatus de proceso y nos sentimos apoyados en ese sentido”.
