En junio del 2022, el crecimiento de la producción, medido con la serie tendencia ciclo (excluye factores estacionales e irregulares) del índice mensual de la actividad económica, aumentó 3,8% respecto al mismo mes del año anterior, con lo cual continúa con la desaceleración que se inició desde agosto del 2021, luego del rebote que había tenido tras la caída sufrida en la pandemia.
Según un reporte difundido la tarde de este 11 de agosto por el Banco Central, la manufactura, los servicios de transporte, hoteles y restaurantes, así como los de enseñanza y salud explicaron el 94% de la variación interanual de junio. Estas actividades registraron un incremento interanual de 4,3%; 18,7%; 30,8% y 7,1%, respectivamente.
El Banco Central informó, el 29 de julio pasado, de que la actividad económica del país tuvo una incremento del 6,6%, durante el primer semestre de este año, comparado con el mismo periodo del 2021; pero para la segunda mitad del 2022 se proyecta un crecimiento de apenas 0,4% en la producción, respecto al mismo plazo del año pasado.
Por actividad económica, hay algunas industrias que están mostrando contracciones como la agricultura y la construcción.
La actividad agrícola decreció por quinto mes consecutivo y la magnitud de la caída se ha acentuado. En junio 2022, la reducción fue de -3,5%.
“Según la magnitud de la contracción, la mayor afectación se presentó en productos exportables como banano y piña dadas las tensiones geopolíticas derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania”, explicó el Banco Central.
La producción de productos exportables se redujo 8,0%, la mayor caída desde julio del 2015. También cayó la producción de pesca, acuicultura y servicios de apoyo a la agricultura, la ganadería y actividades poscosecha.
También los productos agrícolas y los productos pecuarios, con orientación al mercado local, disminuyeron su producción en 4,0% y 2,1 %, respectivamente.
Por su parte, la construcción decreció 20,7% y registró la mayor disminución desde setiembre del 2019.
“Por tipo de obra se contrajo la construcción de edificios, tanto de oficinas como de apartamentos, viviendas de clase media y baja, naves industriales, locales comerciales y obras de generación eléctrica, acueductos y alcantarillados e infraestructura”, indicó el Banco Central.
Por otra parte, industria manufacturera y el comercio, que son importantes en empleo, muestran un aumento.
La manufactura creció 4,3% en forma interanual, como resultado del buen desempeño de los regímenes especiales (Zonas Francas), cuyo crecimiento interanual de 6,5% contrastó con el escaso aumento de 0,3% en el régimen definitivo.
La actividad de comercio y reparación creció interanualmente en 4,9 %, consecuencia de la mayor comercialización de vehículos, así como de productos alimenticios y de ferretería, informó el Banco Central.
El economista Daniel Ortiz, director ejecutivo de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), comentó que la tendencia a la desaceleración es esperable en un contexto donde las tasa de interés se han incrementado, la inflación también y donde las expectativas de los agentes económicos se deterioran hacia el futuro.
“El IMAE (índice mensual de la actividad económica) refleja que para este segundo semestre tendremos una actividad económica que será más modesta y no reflejará el momentum de la economía en la primera parte del año. Hay que recordar que el Banco Central está estimando un posible escenario de estancamiento para la segunda mitad del año”, manifestó Ortiz.