La Administración de la Resolución de Coopeservidores informó de que este miércoles 14 de agosto completó el traslado de ¢302.259 millones de la cartera de crédito seleccionada por el Banco Popular (BP), como parte de la absorción del “banco bueno” de la cooperativa, que está en proceso de liquidación y cierre.
En un comunicado de prensa se detalló que los deudores cuyos créditos fueron seleccionados por el BP deben pagar sus obligaciones en esa entidad bancaria. Si el Popular no notificó a la persona, el préstamo se mantiene en la cooperativa.
Por lo tanto, el cumplimiento de las obligaciones del deudor como los pagos debe efectuarse en la cooperativa también conocida como CS Ahorro y Crédito. Las personas pueden consultar su situación en el sitio web www.ahorroycredito.cr.
Adicionalmente, la Administración de la Resolución comunicó que este miércoles se procederá con el cierre definitivo de la sucursal de Pérez Zeledón. A partir de este viernes, únicamente mantendrán su operación habitual las Oficinas Centrales, ubicadas en Barrio México, San José, y la sucursal de Rohrmoser, en Pavas.
Coopeservidores mantiene actualmente 277 trabajadores, de un total de 612 que empleaba al inicio de la intervención, y se continúa con el proceso de cese de funciones del personal a medida que avanza el proceso de cierre. A estos empleados se les está cancelando la totalidad de las obligaciones laborales, según se indicó en el comunicado de prensa.
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) ordenó el 13 de mayo pasado intervenir Coopeservidores debido a irregularidades. El 21 de junio se acordó la resolución de la entidad y luego, el 31 de julio, se aprobó la absorción por parte del Banco Popular del 80,5% del “banco bueno” de la cooperativa.
En total, el BP recibirá activos y pasivos por un valor de ¢411.580 millones. Una vez recibidos los préstamos, se inició la transferencia de títulos valores, efectivo y los mejores edificios de la cooperativa.
Nuevas negociaciones
Por otra parte, la Administración de la Resolución, dirigida por Marco Hernández, informó de se iniciaron las negociaciones para colocar el 19,5% del “banco bueno” no seleccionado por el BP con otras entidades financieras. El proceso se prevé que tarde tres semanas.
“Se obtuvo una respuesta positiva de algunas de ellas y se está en el proceso de firma de los convenios de confidencialidad con el fin de poner a disposición de éstas la información necesaria para que realicen su debida diligencia”, se precisó en el comunicado.
Sobre la constitución del fideicomiso para administrar el “banco malo” de Coopeservidores, se informó de que se está negociando con algunas entidades interesadas para asumir su administración, aunque no se precisó el nombre de ninguna empresa.
Este instrumento financiero estará compuesto por los créditos más deteriorados de Coopeservidores, que ascendían a ¢161.000 millones en mayo pasado, así como activos no seleccionados del “banco bueno”, propiedades, vehículos y mobiliario.
El fideicomiso se encargará de recuperar todo el dinero posible en beneficio de los acreedores que sufrieron un recorte en su inversión. Además, operará durante un periodo de un año. Una vez finalizado dicho plazo el proceso se trasladará a la vía concursal para que se dé el cierre definitivo de Coopeservidores por quiebra.