El Banco Popular anunció este viernes 16 de mayo que concluyó el negocio de adquisición de créditos de Coopeservidores, tras comprar una porción adicional de la cartera crediticia de la cooperativa.
Desde 2024 hasta la fecha, esta operación financiera asciende a un monto global de más de ¢451.000 millones e implicó la asignación de recursos a unos 170.000 clientes, según la entidad.
El último movimiento del Banco Popular fue anunciado este viernes, con la compra de una nueva porción de cartera crediticia de Coopeservidores. Esta contempla cerca de 3.000 operaciones, casi todas vinculadas a clientes que ya forman parte de la entidad.
El Banco Popular recibirá un monto máximo de ¢40.178 millones en créditos, que pagará con un descuento del 31,24%, por lo que Coopeservidores recibirá un monto estimado de ¢27.626 millones por esos activos.
“De esta forma, el Banco Popular cierra la transacción con Coopeservidores (...) Esta cartera ha sido exhaustivamente estudiada por nuestras áreas y cumple con los parámetros de riesgo que el Banco ha asumido”, comentó Gina Carvajal, gerente general de la entidad.
Este movimiento permitió al Banco ampliar su participación en el sistema financiero costarricense. Carvajal subrayó que la entidad toma sus decisiones con base en criterios técnicos.
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El año pasado, el Banco Popular adquirió una parte significativa de los activos del “banco bueno” de Coopeservidores. Como parte de la operación, asumió una cifra equivalente de pasivos y se encargó de la devolución de inversiones y ahorros a los clientes afectados por la debacle de la cooperativa.
En esa transacción, el Banco absorbió activos valiosos de Coopeservidores por ¢411.580 millones, incluyendo créditos con atrasos de entre 1 y 30 días, títulos valores, efectivo y bienes inmuebles.
La cartera de crédito fue el principal activo adquirido, con un monto bruto de ¢302.259 millones, compuesto por ¢299.067 millones de saldo principal y ¢3.192 millones en intereses. Esta adquisición representó el 80,5% del “banco bueno” de la cooperativa.
El monto de los activos absorbidos se utilizó para pagar la totalidad de los ahorros a los clientes de Coopeservidores que tenían ¢6 millones o menos en la entidad y para cancelar un 50% de las inversiones de quienes contaban con más de ¢6 millones depositados.
