El café de Costa Rica no solo logró mantener un precio más alto en el mercado internacional debido a su alta calidad, sino que las diferencias de valor respecto a las cotizaciones en la Bolsa de Nueva York (principal mercado de referencia) se incrementaron en los últimos años.
Así se revela en una comparación realizada entre los precios promedios para cada año cafetalero (1.° de octubre a 30 de setiembre) en la Bolsa de Nueva York, según el servicio de Investing.com, y el precio promedio acumulado de las exportaciones del grano costarricense, proporcionado por el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
De acuerdo con los datos obtenidos de ese análisis, en el año cafetalero 2011-2012, el valor promedio de un quintal (46 kilos) en la Bolsa fue de $198,12, mientras que las exportaciones costarricenses se colocaron a una cotización promedio de $222,76. Esto implica que el café tico logró, para ese lapso, un diferencial o premio por calidad de $24,64 por quintal, en promedio.
LEA MÁS: Cultivo de café desaparece poco a poco del Valle Central
En el año cafetalero 2016-2017 (último con datos comparables), en tanto, el precio promedio de la bolsa se colocó en $139,64 por 46 kilos, mientras que el valor promedio acumulado de las ventas de Costa Rica cerró en $194,03. Esto implicó un diferencial de $54,39 por cada quintal.
La nueva directora ejecutiva del Icafé, Xinia Chaves (asumió el 1.° de octubre), consideró que esto refleja los buenos resultados de una estrategia de comercialización del grano costarricense y de la calidad obtenida en toda la cadena, desde el cultivo hasta el beneficiado o el molido del café en algunos casos.
Agregó que ese resultado es importante también en un momento de bajos precios internacionales del café, especialmente los de referencia en la Bolsa de Nueva York. El 2 de enero de este año la cotización en ese mercado estaba en 130,20 por quintal. Al cierre del 1.° de octubre estaba en $102,35, lo cual implica una baja en lo que va del año de 21%. El 17 de setiembre pasado, el precio del café tuvo su punto bajo del año al cerrar en $93,45, lo cual significa un 28% menos que el precio de inicio del 2018.
Chaves dijo que la caída de las cotizaciones internacionales del grano se debe a la alta producción de algunos países, en especial Brasil, y también a la debilidad de la moneda brasileña, el real, lo cual provoca que los exportadores de esa nación coloquen todo el café para recibir más moneda local por dólares y no queden inventarios internos como sucede en situaciones comunes.
El mejor premio
De acuerdo con los datos del Icafé, la diferencia lograda en el precio del café costarricense es la mayor si se compara con la de países con calidades y granos parecidos y la misma estrategia de comercialización, entre ellos Colombia, Guatemala y otros centroamericanos.
Para este 2018, adujo Chaves, el diferencial promedio obtenido por el café costarricense está cerca de los $70 por quintal (el precio promedio acumulado es de $190 por esa unidad), mientras que Guatemala y Colombia están con un diferencial cercano a los $25 por 46 kilos y los otros centroamericanos (El Salvador, Honduras y Nicaragua) no superan los $10 por ese peso.
La presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Laura Bonilla, consideró que el posicionamiento privilegiado del grano costarricense contribuye a paliar la situación económica que enfrenta el país. “No obstante, consideramos que este beneficio no cubre a todo el sector exportador de café, el cual presenta grandes retos ante la caída global en los precios de este producto”, agregó.
“Como representantes del sector exportador –agregó Bonilla– solicitamos a las entidades competentes continuar esta labor de posicionamiento del café de exportación por medio de estrategias comerciales constantes y rigurosas, que permitan a este importante sector continuar su desempeño a nivel internacional; asimismo, para que se brinde el apoyo necesario para que los productores y exportadores puedan enfrentar esta coyuntura complicada y evitar afectaciones”.
El buen precio por calidad, así como un incremento del 11% en el volumen (peso) de las exportaciones de este producto (el octavo por valor en las ventas de Costa Rica al exterior) permitieron que el valor de las colocaciones, en lo que va del 2018, no haya caído, pese a la baja en las cotizaciones internacionales medidas por las cifras de la Bolsa.
Los números de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer), indican que entre enero y agosto de este año Costa Rica exportó café por un valor de $278 millones, mientras que en los primeros ocho meses del 2017 se lograron $264 millones.
El principal destino de las exportaciones de café es Estados Unidos, pues en el 2017 adquirió por valor un 43% del total, seguido de Bélgica, con un 18%, Australia, con un 6% y Corea con un 4%.
Mejorar la productividad
Pese a este relativo buen resultado en exportaciones y precios, el Icafé advirtió que todo el sector está preocupado por dos factores: la etapa de bajos precios internacionales y la merma en la productividad por hectárea de Costa Rica.
LEA MÁS: Productores podrán sembrar café Robusta en zonas bajas de Costa Rica
El primero de ellos, señaló Chaves, no es de control de Costa Rica, pero si el segundo, pues se requiere con urgencia una estrategia para mejorar la productividad. Esto porque los costos de producción se logran bajar si una planta produce más con la misma asistencia.
La directora el Instituto advirtió de que hay muchas zonas en Costa Rica donde la productividad promedio es de apenas 14 fanegas por hectárea (corresponden a igual cantidad de sacos de 46 kilos de café beneficiado), mientras que el país aspira a tener un promedio de al menos 30 fanegas por hectárea.
Los países productores de café contrataron en conjunto un estudio al economista Jeffrey Sachs, con la intención de definir cuál es la influencia de las cotizaciones en la Bolsa en el mercado de cafés especiales o de alta calidad y, a partir de ahí, definir si es posible establecer un mercado diferente para este tipo de grano. Este análisis está en la etapa inicial.
Mientras tanto, el Icafé pretende desarrollar un plan de mejora en la productividad adaptado a cada región. Es un programa que también está en la etapa inicial y, por tanto, aún no se definen las necesidades de inversión. Empero, se estima que un diferencia con respecto al Programa Nacional de Renovación Cafetalera, que tuvo poco impacto, es que el país ya tiene variedades con más productividad y resistencia a la roya, dijo la entidad en un comunicado.