
Las ballenas y los delfines dominan el océano. Se alimentan, se reproducen y se comunican en un entorno donde casi ningún mamífero sobrevive. Sin embargo, hace unos 50 millones de años sus ancestros caminaron sobre tierra firme.
Investigaciones científicas revelaron que los cetáceos descendieron de mamíferos terrestres. Su adaptación al agua ocurrió por selección natural, en un proceso gradual que dejó huellas en los fósiles.
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Uno de los hallazgos más importantes sobre este origen se publicó en la revista Science. Según el estudio, los cetáceos comparten un ancestro con los hipopótamos, y ambos provienen de los artiodáctilos, un grupo de mamíferos con pezuñas y número par de dedos, que incluye especies como vacas y camellos.
El pariente inesperado: un fósil similar a un mapache
Durante años, los fósiles disponibles eran parecidos a las ballenas actuales. No existía claridad sobre sus antecesores más antiguos. Sin embargo, en 2007, un descubrimiento en la zona del Himalaya marcó un giro crucial.
Científicos encontraron restos de un animal llamado Indohyus, extinto hace 48 millones de años. Aunque tenía aspecto similar a un mapache y medía apenas unos centímetros, este mamífero aportó datos clave sobre la transición evolutiva hacia el ambiente acuático.
El hallazgo fue publicado en la revista científica Nature. La investigación detalló dos características óseas que vinculan a Indohyus con los cetáceos:
- El astrágalo: este hueso del tobillo, involucrado en el movimiento, tenía una forma que se encuentra tanto en artiodáctilos como en cetáceos primitivos.
- La bula timpánica con invólucro: estructura del oído medio que actúa como caja de resonancia. Hasta ese momento, solo las ballenas y delfines la tenían. El Indohyus fue el primer mamífero no acuático con esta formación.
Los investigadores concluyeron que esta estructura ya indicaba una adaptación para escuchar bajo el agua, donde el sonido se propaga de forma diferente que en el aire.
Cómo se rastrea la vida marina en los huesos
Los fósiles también revelaron dónde vivían estos animales. El análisis de isótopos de oxígeno en los huesos muestra si el animal habitó en agua dulce o salada. Muchos restos encontrados cerca del antiguo mar de Tetis, en Asia, pertenecen a especies como el Pakicetus, un mamífero del tamaño de una cabra, con oído adaptado al agua.
La desaparición de las patas traseras
Especies como el Remingtonocetus aún caminaban en tierra, aunque su nariz comenzaba a desplazarse hacia la parte superior de la cabeza. Esta evolución culminó con la familia Protocetidae, cuyas especies vivían en tierra y en agua. Algunos fósiles muestran fetos en posición que indica que aún parían en tierra.
Más tarde apareció la familia Basilosauridae, que ya no regresaba a tierra. El Basilosaurus y el Dorudon alcanzaron tamaños gigantescos. Su pelvis era vestigial, como en las ballenas actuales.
Dientes, barbatanas y el origen de los grupos modernos
Hace 35 millones de años surgieron los cetáceos modernos. Se dividieron en dos grupos:
- Odontocetos: tienen dientes (orcas, cachalotes, delfines)
- Misticetos: tienen barbatanas filtradoras (ballenas jorobadas y azules)
Esta diversificación coincidió con el enfriamiento del océano en el hemisferio sur, lo que hizo más productivas sus aguas. Por eso las ballenas migran para alimentarse en regiones como la Antártida.
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