’Sense8': Los ‘sensates’ vuelven a grito de guerra

Tres años de conexiones, lujuria e impresionantes riñas llegarán a su final este viernes 8 de mayo cuando Netflix habilite el capítulo final de Sense8.

Estrenada en el 2015, con dos temporadas al aire y una cancelación que movilizó a miles de seguidores en todo el mundo –quienes urgieron a la compañía streaming un final para la serie–, los sensates regresan a grito de guerra para decir, definitivamente, adiós.

Sense8 basa su trama en las aventuras de ocho personas de distintos lugares del mundo quienes, a raíz de una muerte trágica que perciben a través de sueños o visiones, conectan sus mentes entre sí, sobreponiéndose juntos a situaciones hostiles o persecuciones de sus enemigos.

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Nomi, una mujer transexual de San Francisco, bloguera política y hacker; Lito, un famoso actor de películas que oculta su homosexualidad para resguardar su carrera artística; Will, un policía de Chicago perseguido por un asesinato no resuelto en su niñez, y Kala, una química farmacéutica comprometida a casarse con un hombre que no ama, son parte del clúster de sensates del 8 de agosto (fecha de nacimiento de todos).

A ellos se suman Sun, una mujer de negocios de Seúl; Riley, una DJ islandesa que debió huir de Londres por un triste pasado; Capheus, un compasivo conductor de minibús de Nairobi y con gran sentido de justicia social, y Wolfgang, un ladrón de cajas fuertes nacido en Berlín.

Tan exagerada como sensible y tan salvaje como extraordinaria, el epílogo de la producción creada por las hermanas Lana y Lilly Wachowski y J. Michael Straczynski buscará atar los cabos de una historia que dejó en jaque a Wolfgang a manos de la oscura Organización de Preservación Biológica (BOP, por sus siglas en inglés).

De esa organización es parte Whispers –un anterior sensate vuelto contra su propia clase y líder de un grupo de personas que quieren capturar y matar sensates– a quien Nomi, Lito, Will, Kala, Sun, Riley y Capheus secuestran para que sirva como moneda de cambio en la salvación del “octavo” (Wolfgang).

Precisamente, esa será la última misión que tendrán a cargo el grupo durante las dos horas que tarda el episodio final de Sense8, que Netflix tituló Juntos hasta el final.

Recuperar a Wolfgang no será tarea sencilla: implicará enfrentamientos, disparos, explosiones y momentos de agonía, si se juzga por las luchas previas de ese grupo.

Esta batalla, sin embargo, será distinta, pues significa su pelea final en procura de su libertad, una lucha que, necesariamente, implicará todo o nada por la supervivencia de los sensates en todo el mundo.

“Las vidas de los personajes quedan a un lado a medida que el grupo, sus compañeros y algunos aliados inesperados se unen en una misión de rescate y derribo de la BOP para proteger el futuro de todos los sensates”, afirmó Netflix sobre el capítulo de despedida de la serie.

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Después de eso es poco lo que se sabe del final.

En una entrevista con Indie Wire, el actor Naveen Andrews (intérprete de Jonas Maliki, un sensate de otro clúster que se relaciona con los del 8 de agosto) tildó como satisfactorio el epílogo de la osada producción.

“En términos de ese impulso final que ponemos en el proyecto, (los televidentes) deberían estar contentos con eso. Hay un final satisfactorio en mi opinión”, refirió Andrews.

El artista confirmó que habrá una reunión final con Angélica, la “madre” del clúster del 8 de agosto, y que su personaje sí participará en este episodio. “Estamos muy contentos”, agregó el actor.

El regreso

Sense8 estará de vuelta por 120 minutos no por casualidad. Fue el público quien exigió a Netflix a darle un final a la historia luego de que la compañía estadounidense anunciara en julio del 2017 que el programa no se renovaría para una tercera temporada.

“Hicieron un espectáculo hermoso y el público fue muy apasionado, pero no lo suficientemente grande como para apoyar la economía de algo tan grande, incluso en nuestra plataforma”, justificó Ted Sarandos, director de Contenidos de Netflix días después de anunciar la cancelación de Sense8.

Agregó: “El espectáculo habría continuado si solo la audiencia justificara el gasto. Puede que no parezca justo ante tanta reacción violenta de los fanáticos, pero siempre, siempre, se reduce a números”.

Las declaraciones de Sarandos significaron leña para el fuego que los seguidores de la serie de ciencia ficción mantuvieron en redes sociales hasta que Netflix cedió para una despedida.

Los fanáticos recibieron la noticia a través de una carta que firmó Lana Wachowski y que se compartió en redes sociales.

“Después de ver que la cancelación era un clúster total, decidimos dar a los fanáticos de Sense8 el final que merecen totalmente”, escribió Wachowski.

Lana reveló en la misma misiva haberse deprimido por un tiempo luego de la decisión del gigante estadounidense.

“La afluencia de amor y pena que surgió a raíz de la noticia de que Sense8 no continuaría era tan intensa que, a menudo, no podía abrir mi propio correo electrónico”, manifestó. “Nunca había trabajado tan duro ni había puesto tanto de mi parte en un proyecto como lo tuve con Sense8, y su cancelación me afligió. A medida que los personajes de nuestro programa descubren que no están solos, también he aprendido que no soy solo yo, también soy un nosotros. Si bien, a menudo es cierto que estas decisiones son irreversibles, no siempre es cierto”.

Lana comentó que “improbablemente e imprevisiblemente” el amor de la audiencia devolvió a la vida a Sense8, una serie aclamada por su narrativa inclusiva y su variado y talentoso elenco protagonista.

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Los sensates se despedirán de su gente y del mundo que los comprendió con la suerte que Riley, una del clúster 8 de agosto, pregonó en la primera temporada: “La muerte no te deja decir adiós. Simplemente forma agujeros en tu vida, en tu futuro y en tu corazón”.