Vicenza busca a su padre, pero en la aventura por encontrarlo se topa con un singular problema: tal parece que tiene dos. Ese ese el argumento central de Papá por dos (2020), comedia brasileña que ha cautivado a los ticos a ritmo de samba, cultura hippie y el gran carisma de Maísa Silva, su protagonista, una de las estrellas adolescentes más reconocidas de Brasil.
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En Papá por dos -producción que se encuentra entre las más vistas de Netflix en Costa Rica-, Maísa encarna a Vicenza Shakti Pravananda Oxalá Sarahara Zalala da Silva, un grandísimo nombre que solo se explica porque la chica ha crecido en una comunidad hippie, con valores y tradiciones muy singulares.
“Papá por dos marca una nueva etapa en mi carrera, es mi primer gran proyecto después de cumplir 18. Es mi primer proyecto después de dejar la televisión y el primero en Netflix″, dijo Maísa al diario brasileño Estado de Minas.
Es que Maísa no es cualquier chica. Desde los tres años se encuentra cosechando éxitos en la pantalla chica de su país. Conforme ha ido creciendo ha incursionado en el campo de la publicidad y es muy activa en redes sociales. En otras palabras es toda una influencer, que con su sonrisa tiene embobados a sus coterráneos.
Por ese motivo no fue extraño que fuera llamada para protagonizar Papa por dos, de Cris D’Amato, una comedia sencilla pero muy ocurrente, en la que trasfiere a Vicenza el poder de su encantadora personalidad.
El mundo de Vicenza en Papá por dos
En Papá por dos, la comunidad donde Vicenza vive junto a su madre y abuela se llama Universo Cósmico. Se trata de un apacible lugar donde la máxima es compartir en contacto íntimo con la naturaleza.
Todo parece ir de maravilla en Universo Cósmico, aunque a decir verdad Vicenza no se encuentra del todo plena. Ella quiera conocer a su padre, de quien no sabe nada.
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Por eso, “tras cumplir 18 años, Vicenza decide aprovechar que su mamá realiza un viaje de meditación a la India para aventurarse en una colorida Río de Janeiro, a diez horas en bus, para intentar cumplir el sueño de conocer a su papá”, detalla El Universo, de Ecuador.
“Su única pista es una fotografía que encontró accidentalmente en casa, en la cual su mamá aparece abrazada con un hombre que conoció durante el Carnaval de 2002, sugiriéndole que ese romance pudo haber provocado su nacimiento, ocurrido el 8 de noviembre de ese año”, agregó el diario.
En ese viaje a lo desconocido es donde se arma el verdadero vacilón. Vicenza no sabe cómo se vive en las grandes ciudades. No entienda nada de ascensores, carros, celulares y todo lo que tenga pinta de moderno. En resumen, todo le provoca un verdadero colocho en su cabeza.
Pero la mayor complicación viene después. Con la primera foto, Vicenza llegó a Río de Janeiro buscando un tipo llamado Paco (Eduardo Moscovis), que se dedica a las artes plásticas. Todo bien con eso, hasta que otra fotografía encontrada en la ciudad le indica que su padre podría no ser él, sino Giovanne (Eduardo Moscovis), un empresario que le va muy bien en la vida.
“Desarrollada en los días de preparación para el famoso carnaval carioca, Papá por dos es una historia sin villanos ni héroes, solo capta la decidida voluntad de esta chica que, rodeada de encanto y una sonrisa mágica que enamora, intenta encontrar esa pieza de afecto paternal que siente faltarle en su corazón”, publica El Universo.
“En su misión tiene aciertos y también comete yerros que podrían derrumbarle su ilusión, pero siempre defendiendo la premisa de que cultivar amor resulta una tarea que requiere tiempo, valentía y quizás un poquito de ayuda cósmica”, agregó el diario.