Es un niño avispado, curioso y aventurero. Tricolín, pese a que ya cumplió 60 años (el 9 de setiembre) no envejece y, por el contrario, cada día se llena de más energía y alegría para seguir acompañando a los niños costarricenses en esta aventura que es aprender.

En el marco de la celebración de su 60 aniversario, Tricolín cumplió con el sueño de toda su vida, o al menos de la de su creador Carlos Figueroa, quien desde que le dio la “vida” aspiró a verlo convertirse en un personaje de una serie animada en compañía de sus inseparables amigos.

La meta se cumplió y con creces, pues este setiembre el espacio Las aventuras de Tricolín por fin vio la luz. Se trata de seis capítulos de cinco minutos cada uno y en ellos el niño junto a sus amigos Garabito, Tricolina y Pepín tienen una tarea de la escuela muy importante, pues deben buscar información sobre el Bicentenario de la Independencia de Costa Rica y Centroamérica y, para lograrlo, los niños vivirán extraordinarias aventuras en el pasado, el futuro y lugares muy importantes para nuestra historia.

La serie se ha transmitido en los últimos días en el canal 13 a las 10:20 a. m. (el último capítulo será el sábado), pero también está disponible en formato digital en las redes sociales de Trece Costa Rica Televisión y en las de Tricolín, Show Musical Tricolín y en la página de Carlos Enrique Figueroa, su creador.

“Cuando creé Tricolín fue con la ilusión de verlo en historietas y dibujos animados. Lo deseaba con pasión, pero en aquellos años no se podía hacer nada de eso, era algo imposible. Tuve que esperar 60 años para poderlo lograr con el apoyo de grandes personas que han estado a mi lado en esta aventura”, contó Figueroa.

Como si fuera poco, la serie animada también cuenta con un detalle muy especial y es una canción hecha por dos de sus más fieles admiradores. Se trata del tema Hay una chispa en ti, obra de Cristian Solís y Cinthya Alvarado, quienes donaron al proyecto su talento.

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La serie animada de Tricolín se logró, entre otros apoyos, gracias al dinero que invirtió el Fondo Gubernamental El Fauno del Centro de Cine en el proyecto.

En cada capítulo, los amigos visitan lugares insospechados para ellos y descubren grandes secretos de la independencia de nuestro país. Como siempre, Tricolín se basa en el pilar de la educación y el entretenimiento para acompañar a los más pequeños de la casa, algo que ha hecho constantemente durante las últimas seis décadas.

Querido

Aunque no ha dejado de estar activo, Tricolín tuvo su gran auge en la década de los años 80, cuando tenía al menos unos diez años de vida.

Carlos Figueroa lo dibujó por primera vez cuando tenía 17 años y un tiempo después vio como su hijo de caricatura se convirtió en todo un fenómeno entre la chiquillada costarricense. Tuvo una historieta en La Nación, luego su propia revista que alcanzó un tiraje de 15.000 copias cada 15 días, creció tanto que pronto llegó a un programa de radio (con más de 2.350 emisiones) y hasta un pequeño programa de televisión con marionetas.

Llegó a realizar eventos masivos con los festivales nacionales, se formó el Club Amigos de Tricolín que alcanzó a tener más de 10.000 afiliados, un kínder, una sala de fiestas y hasta una escuela bilingüe.

Pero, como todo en la vida, el pequeño Tricolín se ha tenido que ajustar a los cambios y luego de aquellos años de gloria, ha sabido mantenerse y reinventarse con el tiempo. Empezó siendo un niño de unos siete años, luego llegó la transición a la era digital con su página web y ahí ya rondaba los nueve; ahora, con esta nueva etapa, Tricolín es un chico de 11 años con todas las inquietudes de la preadolescencia.

“Hemos seguido activos en las escuelas con giras educativas de los personajes y con el show musical. Contamos con patrocinios muy importantes para llevar mensajes positivos sobre el medio ambiente, el reciclaje y los valores en general”, explicó Figueroa.

Esto refuerza los tres pilares con los que nació Tricolín en los años 60: fomentar los valores, amor por la naturaleza y la prevención de accidentes de tránsito. Además, en el camino el lema del personaje también ha cambiado pero mantiene una relación muy estrecha con el que nació “para que los niños y niñas sean buenos ciudadanos mañana”. Ahora, con la complicidad de aquellos niños que crecieron con Tricolín, el mensaje es: “dos generaciones nos conocen y una nos necesita”.

“Tricolín seguirá vivo mientras yo lo esté, esas pausas que ha tenido el personaje han sido cuestiones de patrocinio porque Tricolín, como cualquier hijo le pide a un padre muchas cosas, pero yo nunca lo he querido comercializar a pesar de las muchas tentaciones. Mucha gente me ha preguntado si yo soy el personaje y en cierta manera sí es como mi álter ego”, finalizó Figueroa.

Ahora, como Tricolín y su papá están cumpliendo un deseo de muchos años, nos corresponde a nosotros aprovechar el espacio para seguir aprendiendo de la mano de uno de los personajes ticos más queridos por los chicos (y también por los grandes).