
El exfutbolista y comentarista deportivo Rolando Fonseca reveló la difícil situación por la que atravesó su matrimonio y destacó la importancia de saber elegir bien a la pareja.
Fonseca explicó que, durante un período en el que no encontraba trabajo, fue su esposa quien se encargó de mantener a la familia.
“Mi mejor contrato ha sido mi familia. La doña mía, en los momentos más adversos, me dijo: ‘¿Hey Rolo, no tienes trabajo? Papi, no pasa nada, yo me pongo la chaqueta’. Mi señora me mantuvo un año”, explicó en Los Gordos Podcast.
El exseleccionado nacional recordó que, cuando atravesó esa racha sin empleo, su esposa le dijo: “Si usted me ha mantenido 26 años, ¿cómo yo no lo voy a mantener un año o dos o tres? Si ya usted lo hizo por mí”, relató Fonseca.
Y agregó: “Ahí viene la parte de nosotros los hombres: saber escoger. ¿Qué quiere usted, una guerrera o una aventurera? La guerrera se pone las botas en el momento adecuado, en la adversidad.”
El exfutbolista destacó que su esposa estuvo a su lado en el peor momento y por eso recomienda a quienes lo necesiten buscar en la pareja apoyo y complicidad.
Del escándalo político a la reinvención personal
En 2013, la vida del exdeportista cambió por completo, cuando fue allanado e investigado por su presunto papel como intermediario en el uso de un avión privado ligado a un empresario colombiano. Dicha aeronave fue utilizada por la entonces presidenta Laura Chinchilla, desatando un fuerte escándalo político.
Años después, la causa por legitimación de capitales fue archivada por falta de pruebas, tanto en Costa Rica como en Colombia, por lo que el proceso penal quedó sin consecuencias judiciales.
Como efecto de ese episodio y del ruido mediático, su situación económica e Fonsecca cambió drásticamente: pasó de tener altos ingresos a quedarse sin el mismo nivel de trabajo ni de entradas.
Ante la necesidad de sostener los estudios de sus hijos y cumplir con sus obligaciones, decidió trabajar como chofer de plataformas de transporte, combinando ese empleo con otros oficios durante el día. Más tarde fue incluido en las transmisiones deportivas de Teletica, donde finalmente encontró estabilidad.
En sus reflexiones públicas, Fonseca ha señalado que, aunque ya no posee los bienes materiales ni las sumas de dinero que manejaba como futbolista, hoy valora sobre todo la paz, la honestidad y el rescate de su matrimonio, además de la relación fortalecida con sus hijos.
Presenta su historia como la de alguien que, tras atravesar un “desierto” personal y mediático, redefinió el éxito no en términos de riqueza o fama, sino en la estabilidad del hogar y la tranquilidad de vivir con menos, pero cerca de su familia.
