
Los gestos más recientes del príncipe Harry y Meghan Markle reavivaron las tensiones con la Familia Real británica, según informó el medio británico Daily Express. Algunas figuras cercanas al Palacio de Buckingham interpretaron estas acciones como provocaciones y una ruptura de compromisos asumidos en el pasado.
La pareja, que renunció a sus funciones reales en 2020 y se trasladó a los Estados Unidos, mantiene una relación tensa con la monarquía, especialmente con el príncipe William. Aunque en setiembre Harry tuvo un encuentro con el rey Carlos III luego de casi dos años sin verse, los avances hacia una reconciliación parecen haberse desvanecido tras sus más recientes apariciones públicas.
Utilización de símbolos reales genera controversia
Uno de los motivos de molestia fue la inclusión de símbolos vinculados a la realeza en una campaña navideña. En un video promocional, Meghan mostró un cuaderno con su cifra real —una “M” coronada en letras doradas—, la cual se conoció por primera vez antes de su boda con Harry, en 2018.
Además de productos navideños, la actriz presentó una vela llamada 519, inspirada en la fecha de su boda, el 19 de mayo. Según la descripción, la fragancia representa “el confort y la alegría de uno de los días más memorables” de la vida de Meghan.
Estas acciones provocaron críticas entre los simpatizantes de la realeza, quienes cuestionaron el uso de los vínculos con la monarquía para obtener rédito económico, especialmente luego de que el matrimonio denunciara públicamente su experiencia dentro de la institución y abandonara sus deberes oficiales hace cinco años.
El escritor Tom Bower, especializado en temas reales, señaló que algunos integrantes de la familia y trabajadores del Palacio manifestaron su preocupación por el interés de la pareja en capitalizar su asociación con la corona. Recordó que Harry aseguró que no utilizarían sus títulos para obtener beneficios financieros, aunque las acciones recientes indicarían lo contrario.
Bower sostuvo que el plan inicial de los Sussex, de mantenerse “a medio camino” dentro y fuera de la familia real, era inviable. Según explicó, la reina Isabel II dejó claro que si no actuaban como miembros activos de la realeza, no podrían promoverse como tales, aunque continuaran siendo parte de la familia.
Fiesta con celebridades en fecha sensible
Otro hecho que generó polémica fue la participación de la pareja en la fiesta de cumpleaños de Kris Jenner, celebrada en la residencia de Jeff Bezos. Entre los invitados se encontraban Beyoncé y Justin Bieber, entre otras figuras del entretenimiento.
La aparición en este evento coincidió con la conmemoración del Día de la Remembranza en el Reino Unido, una fecha que honra a los miembros de las fuerzas armadas y a los civiles que murieron en tiempos de guerra. Esta coincidencia no fue bien recibida por parte del público británico, quienes consideraron que priorizar una celebración con famosos sobre un acto solemne fue inapropiado.
En redes sociales, usuarios expresaron su decepción y afirmaron que este hecho marcó un punto de quiebre en su apoyo a la pareja.
Voces a favor del matrimonio
Pese a las críticas, algunas personas defendieron a Harry y Meghan. Comentaron que asistir a ese tipo de eventos forma parte de una estrategia de construcción de redes profesionales, especialmente considerando que Meghan tiene una carrera artística y empresarial.
También argumentaron que, si bien las Kardashian generan divisiones de opinión, su influencia en el panorama global es innegable y que formar parte de ese entorno puede representar oportunidades clave para el desarrollo profesional de los Sussex.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
