
En nueve temas y poco más de media hora de música, el cuarteto nacional Hijos ofrece un material dinámico en sonidos, rico en líricas y sólido tanto en composiciones como en interpretación.
La propuesta echa mano de múltiples influencias provenientes de diversos orígenes y épocas, desde el synthpop donde los teclados son protagónicos, hasta el rock latinoamericano que alude tanto a propuestas actuales mexicanas como a otras del glorioso pasado argentino.
Más allá de aquellos elementos que remiten a otros momentos y lugares, hay una gran originalidad dentro de sincretismo musical en Sol naciente.
Dos auténticos sencillos, Cúrcuma y Luces de San José, sobresalen uno tras otro en la parte inicial del álbum, en un par de los puntos más altos de este trabajo discográfico.
Los coros son tangiblemente pegajosos y a su vez fácilmente cinematográficos. El entorno atmosférico generado por los sintetizadores y secuencias se suman a un gran trabajo de batería de Alí Mondol y el rol de percusión y programación de Diego González.
La voz de Pablo Rojas, fundador del proyecto, es altamente emotiva cuando la canción así lo amerita, mientras que su guitarra marca momentos clave sin por ello exigir ser protagónica. Por cierto, su batuta en esta banda es un regalo para el oyente.
Por su parte, el bajo de Marvin Picado suma en los detalles, desde atrás, pero con pasajes cuya ausencia no sería perdonada. Su presencia en la mezcla está en lo sutil, y a la vez en lo efectivo.
Con estos cuatro músicos abordo, el trabajo en estudio de Jorge “Popeye” Noguera, evidencia una excelente comunicación de lo que estaba sobre la mesa y el aprovechamiento de las cualidades específicas de los miembros de la banda.
En el 2016 la banda debutó lanzando Nu9ve, un trabajo discográfico más oscuro y un poco más apagado en sonido y energía, pero a la vez con una excelente oferta que, desde entonces, obligaba a volver los oídos hacia la propuesta.
En tres años de separación entre aquel lanzamiento y este, ahora Hijos se muestra con mucha más madurez y la posibilidad de mostrar un álbum mucho más uniforme. Si la barra queda más en alto con Sol naciente, la responsabilidad está en las composiciones bien planteadas y, a la vez naturales.
Si va la recomendación de este disco es porque puede disfrutarse de inicio a fin con mucha facilidad. La fluidez es otro de sus atributos, mientras que las letras son accesibles, creativas y, a la vez, bien sentidas.
Además de las dos piezas ya mencionadas, los otros dos puntos que se ubican en lo más alto, son Sirenas y Río, este último tema tiene evidentes influencias latinoamericanas: “cientos de ríos bailando sin pensar, al compás de nuestra vida que es un instante más”, dice la letra, en una de las líneas tan poéticas como la melodía con la que se canta.

El disco
Sol Naciente.
Artista: Hijos.
Lanzamiento: 18 de octubre.
Disponible en plataformas digitales.