
Un joven brasileño de 22 años denunció haber sido víctima de tortura física y psicológica por parte de su mejor amiga de infancia y la pareja de esta, con quienes convivía en una vivienda alquilada en Río de Janeiro, Brasil.
La denuncia fue presentada ante la Policía de Brasil, donde el caso permanece en investigación. Según el relato del joven, su amiga, de 23 años, y la novia de ella acumularon una deuda de aproximadamente $2.600 en tarjetas de crédito. Para cubrir ese monto, solicitaron dinero a un prestamista y luego obligaron al joven a asumir la deuda, que subió a $9.200 debido a los intereses.
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El joven trabaja como repartidor en Botafogo. Su amiga y su pareja ofrecían servicios espirituales y afirmaban ser adivinas.
Agresiones, amenazas y control absoluto
El joven afirmó que, tras negarse a pagar la deuda, comenzó a recibir golpes y amenazas constantes. Indicó que su amiga lo golpeaba con cuchillos, pedazos de vidrio y hasta con objetos calientes. También lo obligaba a vestir con camisa y pantalón largo para esconder las heridas.
Contó que no le permitían tener teléfono celular ni redes sociales. “Dijo que me haría un hechizo para que me muriera”, comentó el joven.

En otro episodio, la mujer lo golpeó porque el teléfono celular se había dañado. Aseguró que solo dormía tres horas por noche, ya que debía trabajar continuamente para pagar la deuda.
Lo seguían con GPS y lo golpearon frente a testigos
Amigos del joven comenzaron a notar su comportamiento extraño y lo animaron a denunciar. Él relató que su agresora lo seguía mediante el GPS del celular y, en una ocasión, lo agredió en su lugar de trabajo, delante de compañeros.
En ese momento, decidió quitarse la camiseta y mostrar los hematomas. Luego de ese incidente, se refugió en la casa de un amigo. Indicó que su salario completo iba a la cuenta de su agresora. Tras recibir su último pago, compró ropa para sí mismo y expresó que intenta reconstruir su vida con ayuda de amistades.
La policía investiga el caso
El joven nació en Goiás y creció en Minas Gerais, Brasil. Se mudó a Río de Janeiro en febrero de 2024 con su amiga de infancia.
La policía brasileña confirmó que abrió una investigación oficial y que el joven se sometió a un examen de lesiones corporales. Además, imágenes con las marcas de los golpes circularon en redes sociales.
Su abogada indicó que ya reúne pruebas documentales y testimoniales, incluyendo conversaciones que evidencian las amenazas. Agregó que solicitarán medidas de protección.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue investigada y seleccionada por un periodista y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
