Nueva York. AFP y AP. Decenas de padres adinerados, incluidas dos actrices de Hollywood, fueron inculpados el martes en un esquema en el que padres ricos sobornaron a entrenadores y personal en centros de estudio para ayudar a sus hijos en ingresar a algunas de las universidades más elitistas de Estados Unidos, dijeron fiscales.
“Estos padres son un catálogo de riqueza y privilegio”, dijo el fiscal del estado de Massachusetts, Andrew Lelling, al anunciar el caso federal de 25 millones de dólares en sobornos.
Lo calificó como el mayor fraude de admisión a universidades que el Departamento de Justicia estadounidense haya procesado.
Las actrices Felicity Huffman (Desperate Housewives), de 56 años, y Lori Loughlin (Full House), de 54, así como varios empresarios son parte de los 50 acusados y “fueron arrestados por agentes federales en múltiples estados”, informó la fiscalía federal de Massachusetts, que lidera el caso. Al menos nueve entrenadores deportivos y docenas de padres están entre los acusados. En total 46 personas habían sido arrestadas para el mediodía del martes, incluidas Huffman y Loughlin, en una investigación llamada Operation Varsity Blues, dijeron las autoridades federales.
El esquema, de alcance nacional, "facilitó trampas en exámenes de admisión universitaria y la admisión de estudiantes a universidades de élite como supuestos atletas".
Entrenadores deportivos de Yale, Stanford, la Universidad del Sur de California (USC), la Universidad de Texas y Georgetown están también implicados en el escándalo, por aceptar estudiantes en sus equipos por sobornos y no con base en sus méritos deportivos, añadió la fiscalía en un comunicado.
La acusación indica que el esquema comenzó en 2011 y aceptó sobornos por un total de 25 millones de dólares.
El fiscal Lelling afirmó que “detrás de cada estudiante admitido a través de fraude hay un estudiante honesto y genuinamente talentososo que fue rechazado".
Entrenadores de Yale, Stanford, la Universidad del Sur de California, Wake Forest y Georgetown están entre los implicados en el caso. La acusación señala que los crímenes se cometieron entre el 2011 y 2019.
Un acusado que colabora con la fiscalía y coordinaba el esquema contó que ofreció a Huffman mediar para corregir las respuestas del examen de admisión universitaria (SAT) de su hija. Huffman es acusada de pagar $15.000 –los cuales disfrazó como un donativo, según el reporte– por el examen modificado de su hija mayor, y comenzó el mismo proceso para su hija menor pero luego abandonó la idea.
Los documentos dicen que el acusado que coopera con coopera con las autoridades se reunió con Huffman y su esposo en su casa en Los Ángeles y le explicó el fraude a la pareja. El testigo dijo a los investigadores que Huffman y su marido “estuvieron de acuerdo con el plan”.
Huffman –nominada al Óscar como mejor actriz por Transamerica, en 2005– está casada con el actor William H. Macy. No hay detalles aún sobre si Macy está implicado en la investigación.
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Por su parte, Loughlin y su esposo, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, también acusado, habrían acordado pagar medio millón de dólares para que sus hijas fueran incluidas en el equipo de remo de USC, aunque no son remadoras. Las dos hijas de la pareja fueron aceptadas en USC.
El testigo cooperante contó a la fiscalía cómo con ayuda de otras personas conseguía corregir el resultado de los exámenes de admisión de los hijos de sus clientes, que luego fueron usados para sus admisiones a universidades de todo el país.
Lelling dijo que la investigación continúa y que las autoridades creen que hay otros padres involucrados. Las escuelas mismas no son objeto de investigación, señaló.
Ningún estudiante fue acusado. Las autoridades dijeron que en muchos casos los estudiantes no estaban al tanto del fraude.
Un vocero de Loughlin declinó hacer declaraciones. Representantes de Huffman no respondieron de momento mensajes en busca de comentarios.