
“Esooo”, así empezaba sus videos en Youtube José Ramírez, mejor conocido como Joze con Zeta, hace más de una década. Ramírez fue uno de los primeros costarricenses en incursionar como creador de contenido digital y con su irreverente humor marcó época en el internet.
Todo empezó hace 14 años, cuando Facebook daba sus primeros pasos, muchos debían ir a un Café Internet para tener acceso a la web y ser influencer no figuraba como uno de los oficios que los niños querían ser de grandes.
“Era una sensación chiva, pero a la vez yo me sentía fuera de lugar y un poco sin control, porque realmente las varas estaban creciendo muy rápido. Yo siento que en mi vida he sido un poco cabezón y siempre quiero creer que tengo las cosas bajo control. Lo de Joze con Zeta es algo que, a mis 30 y resto de años, veo y sé que no lo supe manejar. Estaba muy chamaco y no tenía las herramientas”, declaró José.
Fue en ese panorama que el 9 de agosto de 2010 subió su primer video: Joze con Zeta opina: “A usted qué le importa?”. Este, que curiosamente es uno de los más vistos de su canal (acumula 139.000 visitas), era una reacción a una entrevista que Jale Berahimi realizó al locutor Jair Cruz, para el programa Intrusos de la farándula.
Aquella nota se había vuelto viral porque la presentadora le preguntó a Cruz por qué no se había realizado la vasectomía y el radiofonista le respondió: ¿A usted qué le importa?.
LEA MÁS: Estos son los 15 ticos más poderosos en las redes sociales, ¿los conoce?
“Me c...o en la p...a. Ya así, serio, serio, ¿quién hace esa pregunta? en una entrevista, sabiendo que va a a salir al aire en televisión nacional, que lo va a ver un montón de gente y todo... Qué duro. Yo sé, es difícil de digerir cómo algo así pasa”, dice Joze en el video.
Tan solo tres años después, este herediano de 36 años subió su último video opinando, el cual se titula Joze con Zeta comenta: “Justo Orozco me chupa un huevo”.
En 2014 se casó con su pareja, quien es estadounidense y dos años después se mudó con ella a Washington, Estados Unidos. Curiosamete, en tierras norteamericanas se reencontró con Youtube, pues trabaja para una agencia de comunicación que administra los canales de esta plataforma a marcas como Toyota o T-Mobile.
“El canal de Joze con Zeta me dio muchas herramientas que actualmente utilizo. Si alguien le hubiera dicho a José Ramírez en 2010: ‘Usted va a trabajar en Estados Unidos y va a manejar el canal de Toyota’ (risas)... jamás”, afirmó.
LEA MÁS: La historia detrás del popular ‘iceberg del Mall San Pedro’
Desde Washington, donde vive tranquilo sin deberle nada a nadie “más que al banco”, Ramírez conversó con La Nación sobre su etapa como creador de contenido y su vida más allá del personaje. Según comenta, hoy tiene una paz que no cambia por nada y transcurre sus días feliz al ver crecer a su hija Luna, de un año de edad.
“Mi hija me cambió la vida. Algo que solo sabe mi familia es que, en el primer intento, mi esposa perdió al bebé a las 13 semanas. Fue súper triste y tan duro que llegamos a creer que no nos podíamos arriesgar a vivir otra vez algo así. Pero todo salió muy bien. Su segundo nombre es Inés en honor a mi mamá”, reveló.
“Mi esposa y yo solo le hablamos en español, la fe es que agarre los dos idiomas bien. La estoy criando como buena tica, a punta de arroz y frijoles todos los días. Yo todos los días le toco la guitarra, porque a ella le encanta como suena. Cuando estoy afuera haciéndole un brete al carro baja a ‘ayudarme’”, añadió.
Joze, rockero de la A a la Z

Aunque sus padres le pusieron José, así tal cual, quienes lo conocieron por el mundo digital recuerdan su nombre con una z en lugar de una s. ¿Por qué?, se habrá preguntado más de uno. La razón es llamativa y se remonta a años antes de su paso por Youtube, cuando su rumbo andaba entre la escena emergente del rock tico de los principios del 2000.
“Una vez fuimos a tocar a un chivo, pero hace demasiados años, y una muchachilla me pidió el número. Le dije que me llamaba José y me preguntó: ¿José qué?, porque todo el mundo se llama así en Costa Rica. Le dije que le pusiera Joze, con zeta de Zilium (su banda). A los maes que estaban ahí les causó gracia y desde entonces se quedó así”, relató el costarricense, quien es bachiller en Enseñanza del Inglés por la Universidad Nacional.
LEA MÁS: Maybelline Temple: la reinvención de la Mop que promete
Para aquel momento era un fiebre de la música, cuya mente había cambiado desde 1994 cuando llegó la televisión por cable a su casa y agarró la mitad de Basket Case de Greenday sonando en MTV. Desde entonces aprendió lo básico de guitarra y años después rodó por varios grupos ya extintos, entre los que destaca Dosis-K.
Incluso, recuerda con humor y asombro, que en aquel momento a su banda le iba bien, mientras que Percance daba sus primeros pasos y les hacía de teloneros en varias ocasiones. Posteriormente, tuvo un cargo ad honorem en una productora, en el que fungía como mánager de bandas internacionales y se encargaba de atender a los artistas.
“Tuve la oportunidad de andar bandas en mi carro, lo cual me parece demasiado absurdo porque era un Hyundai Accent de dos puertas, todo hecho mierda. Esos gringos grandísimos metiéndose en el carro, vieras qué risa”, rememoró Joze.
La locura por Joze con Zeta
Ramírez asegura que, en su casa, tuvo acceso a internet relativamente tarde, en comparación a otros, pero que gracias a un amigo que aún conserva y que apodan Chino, descubrió ese mundo. Inicialmente lo fascinó por la facilidad para encontrar música y después por el contenido en redes sociales.

En aquellos tiempos alternaba su tiempo en la web entre MySpace y los videos de Ray William Johnson, quien se convirtió en su referente. De él tomó el formato de opinar frente a cámara de cualquier tema o algunos “toques”, como el de duplicar su imagen y “conversar” con él mismo.
El detonante de su incursión en Youtube fue cuando quedó sin trabajo. Subió su primer video sin ninguna expectativa y movido principalmente porque “no sabía qué hacer con el tiempo libre”. Lo grabó con una cámara que compró su papá para la familia y que estaba llevando polvo, y aprendió a editar a punta de tutoriales en línea.
“Yo trabajaba con mi familia, la cosa se puso complicada y hubo recorte de personal; o sea, me echaron a mí (risas). Me dijeron: ‘A usted se le paga mucho y casi no hace nada’. Entonces en ese lapso entre que me echaron y conseguí otro brete, estaba aburrido y subí ese video”, narró.
LEA MÁS: Araya Vlogs: El youtuber tico que vive de viajar por el mundo
Aquel video fue de gran impacto y la gente le empezó a preguntar por su Facebook, por lo que decidió abrirse una página para interactuar con sus espectadores. Pero, asegura, todo dio un salto exponencial cuando Teletica le hizo una entrevista.
“No me paraba de sonar el teléfono. Todo el mundo que me conocía me llamó a decirme que me estaba viendo en tele. La entrevista terminó, yo refresqué la página de Facebook y pasó de 1.000 a 15.000 seguidores”, relata con un asombro que no han borrado los años.
Ramírez afirma que, en sus tiempos de popularidad, hubiera deseado tener alguna asesoría, pero lo que aparecieron fueron personas que quisieron aprovecharse de su momento de exposición mediática. De hecho, recuerda que un desconocido compró el dominio web jozeconzeta.com y en principio lo contactó para ofrecerle dos opciones: que ambos colaboraran en la página para sacarle réditos económicos o, en un intento para generarle confianza y persuadirlo, le dijo que él podría regalarle el sitio a José, para que lo manejara a su discreción.
No obstante, cuando Ramírez se inclinó por la segunda opción, el susodicho dejó de responderle y continuó aprovechando el dominio para vender su publicidad. Dejó pasar esta situación, pues no tenía los medios para defenderse legalmente.
LEA MÁS: Playlist se estrena como nuevo programa de radio
Más allá de este episodio negativo, hoy echa la vista atrás agradecido de las muchas puertas que le abrió su canal de Youtube. Realizó algunos anuncios publicitarios e incluso Jair Cruz, al ver el video, le dio la oportunidad de ser presentador en VM Latino, en un programa de reacción de videos de caídas y momentos vergonzos, similar a Fail Army.
“Lo más bonito fue conocer a tanta gente nueva. Me dieron trabajitos pequeños, conocí a otros creadores como los de la Erre TV. La gente quería tomarse fotos conmigo y me parecía loco y muy bonito. Algunos me decían: ‘qué chiva que usted pueda hablar por nosotros’. De alguna manera me convertí como en una voz del pueblo”, expresó con gratitud.
Además, condujo durante más de un año el programa Playlist, que se emitía todos los viernes por la emisora Vox. Allí hacía mancuerna con Thais Alfaro y durante una hora se dedicaban a seguirle la pista a los famosos por Twitter y a hablar de temas tecnológicos.
El adiós de Joze

Tanto su participación en el programa radiofónico, como su incursión en las redes sociales se terminaron por una “cagada” suya a la que describe como la peor movida de su vida.
Para ese entonces su página de Facebook tenía bastante interacción y las personas le enviaban contenido que él difundía. En una ocasión le enviaron unas fotografías de la nevera de un restaurante en condiciones insalubres, asegurándole que correspondían a determinado local culinario.
Ramírez procedió a replicar aquel contenido, advirtiendo a sus seguidores de que no asistieran a ese restaurante; sin saber que era un bulo. A pesar de que llamó a la dueña a pedirle disculpas y borró el post, sufrió de un acoso que ni siquiera contó a sus familiares y que lo hizo pasar un rato amargo.
LEA MÁS: Jair Cruz y sus 29 años de ser la voz de los mañaneros
“A raíz de eso me mandaron mensajes y recibí amenazas. ‘No se meta con mi familia’, ‘lo vamos a quebrar’, ‘vamos a joder a su familia’. Yo podía ponerme detrás de esa gente, pero me alejé por las amenazas. Yo puedo dejar absolutamente todo por mi familia y siento que la paz interna no tiene precio”, detalló.
De ese capítulo no le quedaron más que enseñanzas y hoy continúa con la consigna de tener siempre a la familia como prioridad. Aunque quiere convencerse de que viaja una vez al año a Costa Rica, la realidad es que visita su tierra mucho menos de lo que quisiera y en su alma añora que su mamá “se raje un buen gallo pinto”.
No se avergüenza de su huella en el mundo digital; únicamente se arrepiente de algunas publicaciones de Facebook que, considera, se tornaron en ataques muy personales. Sin embargo, sus videos le han envejecido con total dignidad y asegura que cuando su hija crezca se los mostrará.
“Hace cinco años hubiera dicho: ‘Mae sí, qué color’. Pero yo lo veo ahora, que soy tata y todo, y sé que era un chamaco, desempleado, que agarró la cámara y se puso a hacer videos. Por eso dejé los videos ahí. Es parte de mi vida y en algún momento le voy a enseñar a mi hija: ‘Vea, su papá hacía esto’”, aseguró orgulloso Ramírez, quien hace 14 años sacudió a los ticos con el irreverente Joze con Zeta.