
Nelson Hoffmann falleció este miércoles 26 de junio, a los 74 años, y deja un gran legado en la televisión costarricense por sus icónicos programas: Hola Juventud y Sábado Feliz.
Su muerte marca el final de una trayectoria televisiva de más de cinco décadas que inició en Chile y floreció en Costa Rica, país que adoptó como suyo desde los años 70.
LEA MÁS: Nelson Hoffmann les da cátedra de música a su hijo Mauricio y su nuera Majo Ulate
Hoffmann nació en Río Bueno, un pequeño pueblo ubicado a 1.000 kilómetros de Santiago de Chile. Su aspiración inicial era convertirse en ingeniero eléctrico, pero un giro inesperado lo llevó al mundo del espectáculo.
Mientras estudiaba en Puerto Montt, empezó a perifonear carteleras de cine y, gracias a un encuentro con un grupo de payasos, obtuvo una audición para televisión. Fue seleccionado como voz en off del programa chileno Tugar Tugar, salir a bailar, y poco tiempo después, asumió el rol de presentador.
Su popularidad creció con Música libre, un programa juvenil que lo posicionó como uno de los rostros más cotizados de la televisión chilena. En 1974 viajó a Costa Rica para promocionar ese programa y, un año más tarde, decidió no regresar a su país natal. Aquí encontró una nueva casa y construyó un legado televisivo.
En Costa Rica, Hoffmann fundó una productora y comenzó a trabajar en diversos espacios televisivos. Uno de los primeros fue Fabulosos sábados del Seis, seguido de su gran éxito Hola Juventud, un programa juvenil que permaneció al aire durante 20 años. En el año 2000, se integró a Teletica como productor de Sábado Feliz.

Su voz en off se convirtió en su sello distintivo, y aunque con el paso del tiempo dejó de aparecer frente a las cámaras, su presencia se mantenía firme detrás de ellas.
En abril del 2017, en una entrevista concedida a La Nación, comentó que solo regresaría a pantalla “si se trata de una emergencia”. Sin embargo, en el 2021, debido a la enfermedad por covid-19 de su hijo Mauricio Hoffmann, volvió momentáneamente como presentador de Sábado Feliz.
Ese mismo año, tanto él como su esposa Zully Rodríguez se contagiaron de coronavirus. Desde su casa, Hoffmann narró a Viva que vivía el proceso como asintomático y con optimismo. “Todo va bien y nos vamos a reponer. De eso se trata la vida: de seguir luchando para seguir adelante”, dijo entonces.
LEA MÁS: Nelson Hoffmann y su esposa se contagiaron de coronavirus: “Todo va bien y nos vamos a reponer”
Nelson Hoffmann también dedicó su vida a su familia. Estaba casado con Zully Rodríguez desde 1982 y era padre de tres hijos: Osvaldo, Mauricio y Priscilla. Su nietas Venus y Zoé lo llenaban de ternura, según relató en aquella entrevista.
Disfrutaba pasar los fines de semana con su esposa y sus hijos, y encontraba satisfacción en los recuerdos que adornaban su oficina en Teletica.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue investigada y seleccionada por un periodista y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.

