Cerca de 80 artistas que laboran en la función pública se reunieron este lunes 6 de noviembre en el Centro Nacional de Cultura en San José, la sede central del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), para exigir compensaciones adecuadas a sus profesiones artísticas como parte del Servicio Civil.
Interpretando el Himno Nacional y la Patriótica costarricense, miembros de las distintas Bandas de Conciertos y otras instituciones llamaron la atención a la ministra Sylvie Durán y personeros del Servicio Civil, quienes se encontraban reunidos discutiendo los reclamos de los artistas empleados de Gobierno.
Funcionarios del Teatro Nacional, la Compañía Nacional de Danza, el Centro de Cine, el Sistema Nacional de Educación Musical y otras entidades a cargo del MCJ piden que se implementen las reformas que ha propuesto una comisión artística formada por ley desde el 2006.

"Las peticiones y propuestas (de la comisión) se han archivado desde hace seis meses", señaló Sergio Masís, actor profesional en la Compañía Nacional de Teatro y vocero del movimiento.
"No podemos ser tratados como otros empleados públicos: no es lo mismo ser una secretaria ejecutiva por ocho horas que tocar un trombón por ocho horas o hacer danza por ocho horas, pues son trabajos que requieren cuidados especiales", explicó Sergio Masís, dirigiéndose a sus colegas artistas en el anfiteatro.
Las necesidades específicas de salud, horarios y grado académico de los profesionales en arte, como actores, músicos y bailarines, deben tomarse en cuenta para compensarlos adecuadamente en el ministerio, argumentan los artistas, apoyados por un estatuto aprobado en el 2006.
"Esta manifestación marca nuestra entrega de un documento a la ministra –que se enteró (antes) de nuestra intención de manifestarnos–, en el que le pedimos que se avance junto con el Servicio Civil sobre estos temas", agregó el representante. Masís añadió que esta manifestación acuerpa las demandas de unos 500 funcionarios de distintas instituciones.
A las 11 a.m., la ministra Sylvie Durán recibió el documento de parte de los artistas y aseguró que se estaban haciendo la gestiones para solucionar "los temas más urgentes y ojalá todos antes de mayo", mes en el que entraría una nueva administración.
Problema viejo

El reconocimiento de estas profesiones como "especiales" o diferentes llegó en el 2006, cuando los sectores artísticos lograron que la Ley N° 1581 –Estatuto del Servicio Civil– incluyera una reforma para que los artistas que fueran evaluados y remunerados acorde a sus necesidades. Sin embargo, la reforma quedó en el papel.
"No solo por la lentitud de los procesos, sino por cierta resistencia que hubo, lo que logramos como conquista, se perdió; nadie tuvo prisa para que esto se implementara", aseguró Masís.
El aprobado Título IV se inició a aplicar en algunas instituciones, mientras que otras mantuvieron el Título I, limitado al estándar de remuneración de otros funcionarios públicos. El cambio ha sido lento y durante tres gobiernos no se ha implementado para los artistas en planilla del MCJ.
Durante este periodo, la aplicación de la ley han cambiado, incluso en detrimento de los artistas, dicen los manifestantes. Masís y sus compañeros señalaron que en algunos casos, quienes migraron al Título IV incluso percibieron menos salario.

Soluciones en camino
La reforma al Estatuto del Servicio Civil incluyó la conformación de una Comisión Artística, grupo que trabaja desde el 2009 en propuestas para atender las necesidades de los gremios.
Actualmente, Yeilin Chía preside dicha comisión y durante el 2016 y el 2017 ha hecho propuestas al Servicio Civil.
"En los instrumentos iniciales se subvalora la profesionalización de los artistas y con estos (nuevos) instrumentos (propuestos) le estamos dando más peso a esto, sin dejar de lado ciertas actividades artísticas que no pueda profesionalizarse; buscamos un equilibrio que antes no existía", señaló Chía.

Según la presidente de la comisión, entregó al Servicio Civil una propuesta de "manual de clases", para clasificar, por ejemplo, a los artistas entre directores, intérpretes o productores con el fin de facilitar a la burocracia la comprensión de sus responsabilidades.
"Presentamos también una propuesta de carrera artística que pueda valorar y premiar el trabajo dentro del régimen artístico y hemos trabajado en otros incentivos y documentos que técnicamente son necesarios para que el régimen termine de consolidarse", señaló Chía.
Ninguna de las partes puede afirmar cuándo llegará la solución para los artistas. Con mayo como fecha final para que esta administración pueda solucionar el problema, la ministra de Cultura admite que queda poco tiempo, pero asegura que "se ha avanzado" y que hará lo posible por dejar la situación en un punto "más manejable" para sus sucesores.
