Un hombre de apellidos Buzano Paisano, el principal sospechoso de asesinar a Nadia Peraza, la mujer de 21 años cuyos restos fueron hallados dentro de una refrigeradora, se encuentra a la espera de la fecha de juicio.
El Ministerio Público informó a La Nación de que la Unidad de Género de Heredia finalizó la acusación por el delito de femicidio y el expediente, que se tramita bajo la causa 24-001572-0059-PE, se encuentra en el Juzgado Penal con la respectiva solicitud de apertura a juicio.
Buzano, pareja sentimental de Nadia, fue detenido el 16 de mayo del año pasado como principal sospechoso de quitarle la vida.
En ese momento, se le dictó un año de prisión preventiva mientras avanzaban las pesquisas. Posteriormente, en junio pasado, el juzgado Penal de Heredia ordenó seis meses más de prisión preventiva contra el hombre, por lo que continúa privado de libertad.

LEA MÁS: Nadia Peraza: OIJ confirma que restos humanos hallados pertenecen a la joven
Restos en una refrigeradora
El rastro de la joven Nadia se perdió el 20 de febrero del 2024 en San Rafael de Heredia.
Su desaparición fue reportada diez días después y las autoridades judiciales descubrieron sus restos un mes y medio más tarde, el 17 de mayo, dentro de una refrigeradora en el patio frontal de una vivienda en San Pablo de Heredia, y en un cafetal.

El 6 de abril, Buzano dejó la casa que compartía con Nadia en Bajo Los Molinos, en San Rafael de Heredia, y se mudó con algunos electrodomésticos, entre ellos, la refrigeradora, a la vivienda de un adulto mayor en San Pablo, quien lo acogió de buena fe.
El refrigerador, desconectado de la electricidad, quedó en el patio y allí, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontraron los restos humanos.
Según el director del OIJ, Randall Zúñiga, Buzano manipuló a los familiares de la víctima enviando mensajes desde el celular de la joven para hacerles creer que ella estaba bien y que se encontraba en otro lugar. Esto retrasó la interposición de la denuncia durante varios días.

El abogado de la familia de la víctima, Joseph Rivera, afirmó en junio del 2024, que el sospechoso, incluso, utilizó la tarjeta bancaria de la joven después de, presuntamente, haberla asesinado.
Nadia era madre de una niña que, en ese entonces, tenía dos años y estaba en custodia de sus abuelos, los padres de la ahora fallecida.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) reportó que había intervenido anteriormente por problemas de violencia doméstica.
“No se acuerda de lo que hizo”
Cuando el Juzgado de Penal de Heredia le impuso un año de prisión preventiva al principal sospechoso en mayo del 2024, su abogado, Francisco Herrera —conocido por defender al asesino de cinco estudiantes en Liberia en el 2017, al homicida de Allison Bonilla y al de Luany Salazar— solicitó durante la audiencia de revisión de medidas cautelares una valoración del estado mental de su cliente.
“Él está perdido en el tiempo y no se acuerda de lo que hizo”, describió el defensor en ese momento.
“Alguien puede pensar que estamos burlando la ley. Lo que queremos es que se haga justicia desde un punto de vista de salud y de todo lo que los derechos le dan a uno”, añadió.
