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De las pruebas revisadas hasta el momento, el OIJ no tiene evidencia de que la presión de terceros provocara la muerte de un estudiante del Liceo de Costa Rica, atropellado por el tren al mediodía del miércoles.
Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descarta, por ahora, que otras personas hayan incitado a Sebastián, de 12 años y 11 meses, a lanzarse a las líneas férrea cuando se acercaba una locomotora.
"Se ha entrevistado a compañeros de la víctima, personal docente y administrativo, padre, madre y un hermano y, preliminarmente, no podemos afirmar que hubiese alguien allí en ese momento. Ese tema de lanzarse por incitación, de lo que hemos obtenido por tomas de video y entrevistas, no es perceptible", recalcó Espinoza.
En total, la Policía ha escuchado alrededor de 22 testimonios, entre quienes se incluyen siete compañeros del estudiante fallecido y personal del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
Además del material de video revisado se determinó que el niño estaba solo desde 10 minutos antes del mortal accidente. Sin embargo, quedan horas por revisar, grabadas por cámaras de cuatro edificios.
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La versión de que un reto entre colegiales motivó a Sebastián a lanzarse a las vías del tren surgió desde minutos después del accidente en redes sociales y posteriormente fue denunciado por su madrina Rocío Valverde.
Ella afirmó que fue un retó lo que "mató" a su ahijado.
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Las clases en el Liceo de Costa Rica están suspendidas durante esta semana.
Seis semanas más
Wálter Espinoza brindó esta información horas después de que la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, aseguró que hay un equipo interinstitucional que trabaja para esclarecer el caso y para que se sienten responsabilidades.
El director del OIJ, Wálter Espinoza, da conferencia de prensa acerca de la muerte del estudiante del Liceo de Costa Rica.
Posted by nacion.com on Monday, March 5, 2018
El funcionario explicó que la investigación apenas lleva 20% de avance por lo cual, afirmó, le resulta imposible ofrecer información clara de lo ocurrido.
La Policía Judicial estima que les tomará unas seis semanas tener un informe para entregar a la Fiscalía. En eso trabajan a tiempo completo seis agentes de la sección Penal Juvenil y un psicólogo forense pues el caso, según Espinoza, es prioritario por ser "un asunto sensible".
"Estamos siendo muy fríos y objetivos de manera que solo hacemos afirmaciones si tienen respaldo probatorio, lo que en este momento es probado. Lo que estamos buscando es saber si hubo presión o no. Por ahora, no tenemos bases para decir que hubo presión en ese momento pero tampoco lo podemos descartar del todo", recalcó.
Parte de la investigación pretende conocer el entorno del menor, cómo eran sus actividades sociales, quiénes eran sus amigos, cómo se relacionaba con su familia.
"La idea es construir un perfil muy objetivo para reconstruir el hecho mismo para el momento de su muerte. Las conclusiones se las pasaremos al Ministerio Público", explicó.
Eso sí, Espinoza afirmó que Sebastián era un niño sin problema relacional alguno pero ahora los investigadores desean ahondar más en cómo se acomodaba él en su entorno colegial.
"Sí hay un comportamiento hacia la realización de retos en este ambiente donde estaba y claro que esa es una posible línea de investigación pero, por ahora, no podemos confirmar nada", añadió.
