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Desde minutos antes de las once de la mañana de este viernes, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos allanaron la casa de la empresaria Ligia Zulema Faerron Jiménez, quien está desaparecida desde el 26 de setiembre.
La diligencia se desarrolló en el sitio conocido como calle las Lapas, en San Juan de Ciudad Quesada, sitio que también es conocido como Quebrada del Palo.
Los agentes judiciales pretendían ubicar indicios para esclarecer qué pasó con la mujer de 53 años, quien llegó a vivir a esa zona hace aproximadamente un año, en busca de un mejor sitio para recuperarse de un cáncer de piel, según explicó a La Nación una de las hijas de Faerron.
Según expuso Luis Ponce, hijo de la desaparecida, en la vivienda se habrían registrado movimientos irregulares, entre ellos, la desconexión de algunas cámaras de seguridad que habrían registrado los últimos movimientos de Ligia Zulema.
Empero, Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial manifestó que en la propiedad no encontraron nada que haga presumir que la señora haya sido sacada del sitio con violencia.
Agresión o deudas
El jerarca confirmó que tienen varias hipótesis sobre lo ocurrido con la mujer; la primera que pudiera haber sufrido un daño físico, la otra va relacionada con deudas de la empresaria.
“Hay un posibilidad de riesgo delictivo o sea, que le haya pasado algo físicamente a ella, pero ya como ha avanzado las investigaciones, también vemos que en la victimología ella tiene una cantidad de deudas importantes con personas. Usualmente, cuando eso sucede, muchas personas huyen, o tratan de no estar en en el lugar para no honrar la deuda, entonces estamos manejando esas dos posibilidades”, explicó Zúñiga.
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El jefe policial declinó precisar si se trata de deudas con costarricenses o estadounidenses, y simplemente aclaró que son deudas con prestamistas.
También trascendieron en redes sociales algunos reclamos contra la señora, por supuestos incumplimientos en un proyecto de vivienda en Guanacaste. Zúñiga confirmó que esa arista se está investigando.
Aunque en la casa no encontraron mayores evidencias, entre los objetivos de las autoridades está seguir cronológicamente los desplazamientos de Faerron y su núcleo social.
Colaboró en esta información Sebastián Sánchez.
