Una mujer de apellido Araya es la principal sospechosa de quitarle la vida a su padre de una puñalada durante la celebración de un cumpleaños en Matina, Limón.
El ahora fallecido era el padre biológico de la mujer y ambos convivían en la misma propiedad, pero en casas distintas.
Los hechos que culminaron en la muerte del hombre ocurrieron la noche del 24 de septiembre del 2024, cuando ambos estaban en casa de la sospechosa celebrando su cumpleaños.
En determinado momento, por motivos que se desconocen, ella presuntamente tomó un cuchillo y lo atacó. La agresión le provocó a la víctima una herida en el tórax, que le causó la muerte.
De acuerdo con el Poder Judicial, luego de cometer el crimen, la mujer habría salido de la vivienda y se habría atribuido la muerte de su padre.
Araya enfrentará la justicia el 17 y 18 de diciembre, en el Tribunal Penal de Limón, a partir de las 8:30 a.m., por el delito de homicidio.
Caso reciente
A este proceso judicial se suma otro hecho reciente que, aunque no guarda relación con el ocurrido en Limón ni con la jurisdicción costarricense, comparte una característica central: la presunta participación de un hijo en la muerte de uno de sus progenitores. El caso trascendió a mediados de noviembre y ocurrió fuera del país.
A mediados de noviembre trascendió el asesinato de una mujer costarricense identificada como Silvia Gabriela Vílchez Mora, de 55 años, en el condado de Sequatchie, Tennessee.
Medios locales de Estados Unidos reportaron que Gabriel Vílchez, su hijo de 18 años, habría confesado el asesinato. Según las publicaciones, la pareja de la mujer, David Gardiner, de 64, presenció la escena sin intervenir.
Según informes del arresto, citados por News Channel 9 de ABC y Local 3 News de Chattanooga, Gabriel Vílchez habría admitido, durante un interrogatorio grabado, “haber golpeado a su madre con un bate de béisbol mientras su padrastro observaba. Dijo que luego la arrastraron hasta una hoguera y quemaron sus restos”.
Los hombres afrontan cargos de homicidio y profanación de cadáver.
