
Un juez estadounidense en Tennessee negó la fianza al hijo de Silvia Gabriela Vílchez Mora, señalado como sospechoso del asesinato de su madre, e impuso una fianza de $250.000 a la pareja de la víctima, quien también figura como imputado en el proceso penal por el homicidio de la costarricense, de 55 años.
Los investigados son Gabriel Vílchez, de 18 años, y David Gardiner, de 64. La decisión judicial se tomó durante la audiencia preliminar del 8 de diciembre, según reportaron medios estadounidenses.
Según el medio Local 3 News, Gardiner negó cualquier participación en el asesinato de la que fuera su pareja. La detective principal del caso, Kaylee Smith, testificó sobre una llamada a la cárcel en la que supuestamente escuchó accidentalmente Gardiner. “Dijo que quiere salir y vender todo lo que tiene y largarse de allí”, afirmó la policía.

Al respecto, se pronunció el fiscal adjunto Steve Strain: “El Sr. Gardiner reconoce haber estado allí. Se encontró una cantidad considerable de sangre en la oficina y en una casa pequeña. Francamente, es completamente inconcebible que el Sr. Gardiner no supiera lo sucedido”.
Según ese mismo medio, el estado argumentó que Gardiner debería enfrentar una fianza sustancial, pero no hay debate sobre una fianza para el hijo de 18 años de la víctima.
“Este es probablemente uno de los casos más atroces que verá, donde se alega que tomó un bate de béisbol y golpeó a su madre, la arrastró y la quemó”, dijo el juez L. Thomas Austin, según reportó Local 3 News.
La audiencia preliminar es un paso inicial en el proceso penal. Los fiscales exponen las pruebas que tienen y un juez decide si el caso debe pasar a un gran jurado, explicó el diario local.
Brutal homicidio
Gabriel Vílchez y David Gardiner son imputados en un caso que se inició el martes 28 de octubre pasado, cuando los agentes recibieron un aviso sobre una posible persona desaparecida en el condado de Sequatchie.
Según el canal de noticias local ABC, los investigadores consiguieron una orden para allanar la vivienda y la propiedad familiar. Durante el registro, realizado el jueves 30 de octubre, los agentes aseguraron haber encontrado indicios de que la víctima fue golpeada hasta morir.
El hijo le habría dicho a las autoridades dijo a los oficiales que su madre no estaba, pues había viajado a Costa Rica.
“Los investigadores afirman que, dentro de la casa de Vílchez en Lewis Chapel (Tennessee), los agentes encontraron varias manchas rojas en la alfombra que se cree que son de sangre, salpicaduras rojas en las paredes, escritorios y fotografías, y una aspiradora industrial que contenía lo que parecía ser sangre”, reportó el medio.
Por su parte, Chester Shell, uno de los comisionados del condado le dijo al medio WDEF.com que los los habitantes de su zona, en el primer distrito en Lewis Chapel Mountain, “tendrían serios problemas si algo así regresa al vecindario; temerían por sus vidas… Ese joven (Gabriel) no está estable para estar cerca de niños ni, básicamente, de nadie, según parece“.
Shell añadió: “Conocía al padre y trabajábamos un tiempo con él, y parecía un poco reservado. Nunca supe nada malo de él, pero eso demuestra que a veces no todo es lo que parece”.
Semanas atrás, el medio Local 3 News explicó que “en las inmediaciones de la vivienda, los investigadores descubrieron una fosa de incineración con restos humanos, que posteriormente el médico forense confirmó que pertenecían a Silvia Vílchez. Se encontraron restos adicionales adentrándose en el bosque".

Ahora, los hombres afrontan cargos por homicidio y profanación de cadáver.
