Un hombre de apellidos Báez Moreno, quien figura como sospechoso de un delito de abuso sexual y una tentativa de robo simple, afrontará juicio.
Así lo determinó el Juzgado Penal de Cartago el viernes anterior, luego de que la Unidad de Género de la Fiscalía de esa zona presentara la solicitud.
Sin embargo, de momento no hay fecha para el debate.
El caso con el que se vincula al sujeto se remonta al 19 de noviembre del 2020, cuando una joven de 20 años, apellidada Quirós, interpuso la denuncia.
De acuerdo con la víctima, ella caminaba por la vía pública, a unos 400 metros del Paseo Metrópoli, en Cartago, cuando ocurrieron los hechos.
“(El hombre) puso mi mano sobre mi pantalón, en la vagina y donde yo le quité la mano, él me dijo ‘cállese porque le va peor’. Yo empecé a gritar y seguía diciéndome que me callara, pero yo seguía gritando como loca.
“Me metió a un charral y bajó mi blusa, me tenía acostada ahí y estaba encima mío. No tenía ningún arma, la fuerza era con sus manos, no me pidió nada de valor, no me asaltó, solo me decía que me callara o me iba peor. Cuando vio a uno de los señores que me auxiliaron que se acercaba me pegó en la cara y salió corriendo”, manifestó la muchacha en noviembre pasado.
Poco después de que trascendieran los hechos, el imputado se presentó a los Tribunales de Cartago y se entregó, por lo que la Fiscalía procedió con el trámite.
“De acuerdo con la investigación, los hechos ocurrieron ese mismo 19 de noviembre, cuando la víctima se encontraba cerca de una parada de bus, en Cartago.
“Se presume que fue abordada por Báez, quien, al parecer, la tomó con fuerza y la empujó a una zona con maleza, donde la habría agredido sexualmente e intentó robarle sus pertenencias”, precisó el Ministerio Público en un comunicado este martes 26 de enero por la tarde.
El caso se investiga dentro del expediente 20–002926–0345–PE.
El delito de abuso sexual en perjuicio de persona mayor de edad está sancionado en el artículo 162 del Código Penal con una pena que va de tres a seis años de prisión, cuando “el autor se aproveche de la vulnerabilidad de la persona ofendida, o esta se encuentre incapacitada para resistir o se utilice violencia corporal o intimidación”.