
La justicia costarricense dio un paso definitivo en el caso del femicidio de María del Carmen Tacsan Ulate, tras declararse inadmisibles los recursos de casación presentados por Carlos Andrés Pérez Hernández, el médico de 46 años condenado por el asesinato de su esposa.
El Oficio N° 2112-2025, emitido el 9 de octubre por la Sala de Casación Penal, comunicó que los recursos de casación presentados por Pérez Hernández y su defensor fueron declarados inadmisibles, así como las solicitudes de vista oral y de prórroga de prisión preventiva. La magistrada Vargas González salvó parcialmente el voto.
En representación de la familia de la víctima, el abogado Federico Campos expresó satisfacción por la resolución:
“Estamos muy complacidos porque con esto se cierra una etapa muy dolorosa para ellos, quienes siempre confiaron en que la justicia se haría realidad de manera definitiva. Se cumplió con un debido proceso en todas sus etapas, en un caso muy complejo desde las ciencias forenses para demostrar la culpabilidad del femicida y, gracias a Dios, nuestro sistema de justicia impidió que quedara en la impunidad”, indicó el abogado.
LEA MÁS: Femicidio de María Tacsan: Tribunal impone 35 años de cárcel a su esposo
Pérez Hernández fue sentenciado en agosto de 2024 a 35 años de prisión por el crimen ocurrido el 19 de setiembre de 2020 en su residencia en Heredia. La víctima, de 40 años, fue hallada con un disparo en el cielo de la boca y múltiples heridas de arma blanca.
El Tribunal Penal de Heredia, conformado por los jueces Hansell Araya Morales, Eliécer Ramírez Alfaro y presidido por la jueza Nuria Villalobos, rechazó la hipótesis de la defensa, que alegaba que la mujer, presuntamente deprimida, se habría suicidado.
En aquel momento, la jueza explicó que la pena se fundamentó en la convicción de que las pruebas presentadas por la Fiscalía demostraron, más allá de toda duda razonable, la culpabilidad del imputado.
Entre las evidencias clave, se señaló que una de las laceraciones de Tacsan fue provocada después de su muerte, lo que contradice la teoría del suicidio. Además, existían indicios de manipulación de la escena del crimen, ya que Pérez Hernández habría drogado a su esposa con lidocaína y luego la atacó, intentando simular un suicidio desde la llamada al 9-1-1. La jueza afirmó:
“Usted es una persona inteligente, que maneja sistemas electrónicos y tiene conocimiento de cómo manejar ese tipo de sistemas y trató de manipular al sistema judicial haciendo creer, desde un inicio, incluso desde la llamada al 9-1-1, para avisar de la muerte de María y fingir un suicidio”.
Esta sentencia resulta de un segundo juicio que se tramitó por este caso, pues en marzo del 2023, Pérez Hernández había sido absuelto por los jueces Siany Mata, Juan Carlos Morales y Guillermo Ampié, quienes consideraron que existía duda razonable, aplicando el principio de in dubio pro reo.
Sin embargo, tanto la familia de Tacsan, como la Fiscalía, apelaron la resolución que derivó en este nuevo debate.
Según la acusación del Ministerio Público, Pérez Hernández mantenía un control estricto sobre la vida de Tacsan, monitoreando su localización a través de su celular, regulando las personas con las que se relacionaba y supervisando el dinero que ella gastaba.
