
La noche del sábado, un terraplén se desplomó sobre una vivienda en Piedades sur de San Ramón, donde dormían seis personas. Maritza Romero y su sobrina, Marielys Miranda, de 19 años, lograron escapar con la ayuda de un hombre que se encontraba en la casa, pero sus allegados no corrieron la misma suerte. En una habitación al lado dormían Edith Miranda Romero, de 9 años, y sus padres, Karla y Eddy, quienes en cuestión de segundos quedaron sepultados bajo tierra.
“Nos habíamos acostado cuando sucedió. Escuchamos el estruendo. Yo pensé que era un árbol el que había caído, pero no. El panel se apagó y estaba todo oscuro y encendimos la luz. Vimos el cuarto donde estaban ellos, la tierra se fue hacia el cuarto donde estaban ellos”, lamentó a este medio Maritza Romero, prima de Karla.
Maritza asegura que su primas fallecieron al instante; Eddy, por su parte, estuvo con vida durante algunos minutos después del impacto de la tierra.

“Escuchábamos todavía los quejidos de él. Él estaba vivo, pero no tenía fuerza para hablar. Cuando cayó el segundo, ahí fue cuando escuché los quejidos de él, fue lo último que escuchamos los tres, porque hasta la hija lo escuchó”, recordó.
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No era habitual que Maritza durmiera en casa de su prima, pues le implicaba caminar largas distancias para llegar hasta allí. Este fin de semana; sin embargo, estaba haciendo algunos mandados con su sobrina y tenía muchas ganas de verlas, por lo que emprendió el viaje.
Karla Romero, Eddy Miranda y la pequeña Edith habían migrado hace menos de un año de su natal Juigalpa, departamento de Chontales, a 130 kilómetros de Managua, en Nicaragua, buscando mejores condiciones de vida. De ese núcleo, solo sobrevivió Marielys, la hija mayor del matrimonio.
Según contó, ese día, la tragedia sobrevino tarde, después de las 11 p. m. cuando se aprestaban a dormir y había llovido copiosamente en la zona. Ella, quien había estado sufriendo de insomnio, seguía despierta cuando escuchó el estruendo del barro y los troncos.
“Ese día en la tarde (su tía Maritza) le dijo como por broma a mi mamá: ‘ustedes van a quedar enterrados ahí, vivo pensando en ustedes’. Pero lo tomamos como a broma y nos pusimos a reír. Le dice mi mamá: ‘pues nos venís a desenterrar’. Ya ves lo que pasó“, relató la joven Marielys en entrevista con La Nación.
La Cruz Roja Costarricense atendió el incidente desde las 11:30 p. m. y, al llegar al sitio, los socorristas confirmaron que los tres familiares fallecidos permanecían dentro de la vivienda, una estructura levantada con madera, hierro y lámina.
En coordinación con el Cuerpo de Bomberos, el personal de la Cruz Roja trabajó durante la noche para localizar a la menor y a sus padres, y a las 4:16 a. m. se confirmó su fallecimiento.
La vivienda quedó destrozada y, en los lugares donde los daños fueron menores, el lodo alcanzó hasta el asiento de los sillones.

“Mi hermanita ese día estaba rara”
Su padre, Eddy, llegó tarde ese día a casa porque tuvo que comprar el diario en San Miguel, una pequeña comunidad situada al este de Piedades, y aprovechó para traer unas porciones de carne que asarían durante la noche.
“Traía la carne, era una carne asada que íbamos a hacer, y la comida estuvo anoche, como a eso de las 10 p. m.”, dijo Marielys.
Los familiares compartieron durante la noche; sin embargo, ese día Edith no permaneció mucho tiempo en la mesa, pues estaba triste e incluso comió muy poco, contó su hermana.
“Mi hermanita ese día estaba super rara. Nosotros pensábamos que ella se sentía enferma, pero no estaba enferma, estuvo triste toda la tarde”, recordó la joven.
Marielys afirma que su hermana era muy apegada al celular, tanto que, cuando su madre se lo quitaba, usualmente lloraba. Pero ese día, cuenta su hermana, fue distinto: su madre le retiró el celular y la niña, sin inquietudes, se acostó a dormir temprano.

Maritza, la tía de la joven, reconoció que tardaron al menos 20 minutos en abrir la puerta del cuarto donde estaban su hermana y su sobrina, pero no había mucho que pudieran hacer, por lo que tomaron la decisión de abandonar la casa, previendo que otro trozo de la ladera se desprendiera y quedaran atrapados.

