
Belkis Scarleth Molina, una mujer nicaragüense de 35 años, fue asesinada la tarde del domingo dentro de una cuartería en el centro de San José. El principal sospechoso es un hombre de apellidos Burgos Castillo, quien aparentemente vivía con ella en el mismo inmueble.
En el sitio, las autoridades encontraron unas tijeras y a la mujer sin vida, sentada sobre un sillón en la segunda planta del edificio. Sus dos hijos, una niña de 11 años y un menor de 10, estaban, en apariencia, dentro de una de las habitaciones.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) confirmó que los menores fueron trasladados a la institución y atendidos por el Departamento de Atención y Respuesta Inmediata (DARI) para su valoración médica.
Tras el análisis del caso, quedaron bajo una medida de recurso comunal, lo que implica que vecinos o personas allegadas a la familia cuidarán de ellos mientras sus familiares regresan de Nicaragua.
“La muerte de un ser querido, especialmente de una madre, es una situación sumamente dolorosa para un menor de edad, especialmente cuando esto se da por razones de género, en este caso, femicidios”, afirmó Dixinia Centeno, profesional de la Unidad de Genero del PANI.
Los menores, indicó, deben recibir atención especializada de primeros auxilios psicológicos, se debe ubicar un grupo de apoyo y, además, coordinar la atención por parte de profesionales que les ayuden a vivir el duelo.
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Hasta el 2 de noviembre de 2025, el Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres del Poder Judicial registraba 32 femicidios. Con este caso, la cifra asciende a 33. Las mujeres asesinadas este año dejaron 55 hijos en total; de ellos, 37 son menores de edad, según la entidad.
Burgos Castillo, también nicaragüense, fue detenido la noche del domingo cuando se aproximó a la escena del crimen y fue reconocido por otros inquilinos de la cuartería. La aprehensión ocurrió mientras oficiales de la Fuerza Pública, la Policía Municipal de San José y personal de la Cruz Roja Costarricense atendían la escena.
El Ministerio de Seguridad Pública confirmó que el hombre tiene un amplio expediente por delitos como robo agravado, hurto y delitos sexuales.
El sospechoso portaba un cuchillo ensangrentado con el que, presuntamente, habría asesinado a la mujer, quien habría cumplido 36 años el próximo 2 de diciembre.
