
Nueve personas fueron detenidas la mañana de este jueves, en Los Chiles de Alajuela, como parte de siete allanamientos contra una banda criminal vinculada a Alejandro Arias Monge, alias Diablo, uno de los narcotraficantes más buscados en Costa Rica, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Randall Zúñiga, director del OIJ, indicó que el objetivo inicial era detener a 15 sospechosos de narcomenudeo en esta zona, que operan desde barrio Achotal, Hernández Pista y Pavón. Los allanamientos y el decomiso de evidencia empezaron desde las 6 a. m. y se desarrollaron en el transcurso de la mañana.
Entre los principales objetivos se encuentran dos hombres de apellido López y Ulate, alias La W. “Estos dos sujetos tienen una relación directa con alias Diablo, quien les suministra a ellos la droga, esas ventas que se hacen en búnkeres y demás lugares, sirven de caja chica para los grupos criminales para poder generar dinero como tal”, explicó Zúñiga.
La Policía Judicial no ha detallado identidades de los arrestados, y tampoco se sabe si López y Ulate ya fueron capturados.
Esta investigación empezó en marzo de este año, cuando los agentes recibieron información confidencial sobre la actividad delictiva de esta banda.
El operativo forma parte del Plan de Estrategia Sistematizada para el Control Urbano y Disminución de las Ofensas Delictivas (Escudo), cuyo objetivo principal es reducir la curva de homicidios y desarticular las bandas dedicadas al narcomenudeo, responsables de una gran parte de las muertes violentas en el país.
“Este tipo de acciones que realiza el OIJ forman parte de una estrategia sistematizada para que cada semana podamos sacar de circulación un grupo criminal grande en diferentes puntos del país, y con esto llevarle un poco más de tranquilidad a las personas que están viviendo esta reciente ola de violencia”, dijo Zúñiga.


Alias Diablo, el hombre más buscado
Prófugo de la justicia desde el 2016, Diablo inició sus operaciones en Pococí de Limón, donde se le vinculaba con robo de ganado, pero posteriormente se le asoció con homicidios, amenazas y narcotráfico. Con los años, extendió su poderío a Sarapiquí, San Carlos y varios sectores de Guanacaste, como Santa Cruz, Filadelfia y Nosara.
Las autoridades han señalado que a partir del 2021, Diablo intensificó su presencia en la zona norte, en comunidades como Río Cuarto y los distritos de Venecia, Aguas Zarcas y Florencia en San Carlos.

Un ejemplo de su influencia es la colaboración de cuatro oficiales de Tránsito con una banda vinculada al líder narco, incluido el exjefe de la delegación de La Fortuna, quien el 2 de junio fue condenado a 76 años de cárcel por infracción a la Ley de Psicotrópicos, homicidio calificado, asociación ilícita, comercialización de armas, peculado (malversación de fondos públicos) y falsedad ideológica.
Otro presunto aliado suyo cayó el 4 de abril, en Nicoya de Guanacaste, donde detuvieron a un hombre de apellido Blanco, de 28 años, quien sería el máximo representante de Diablo en esa provincia.
Sus redes de narcotráfico alcanzaron tal punto que el 30 de abril, el Gobierno de Estados Unidos anunció una recompensa de $500.000 por su captura.
De acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Diablo ha transportado cientos de kilogramos de cocaína procedentes de Colombia, los traslada a través de Costa Rica, Honduras y Guatemala hasta México, para llevarlos a su destino final, en Estados Unidos.
Figura también en expedientes judiciales desde el 2015 como reo rebelde por los homicidios de Ademar Jiménez Gómez y Pablo José Castro Barrantes, ambos relacionados con ajustes de cuentas por venta de drogas.
El fugitivo, en apariencia, se esconde en zonas de difícil acceso cerca de la frontera con Nicaragua.
Colaboró en esta información el corresponsal Edgar Chinchilla.
