Un hombre de 65 años, identificado como José Antonio Calderón Vargas, apareció esta mañana dentro de la cajuela de un vehículo en Herradura, Garabito, Puntarenas. Según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), vecinos del lugar dieron aviso a las autoridades de que había un carro parqueado y salía sangre del maletero.
Calderón, quien se desempeñaba como abogado, presentaba 3 orificios de arma fuego en sus extremidades inferiores y uno en el abdomen, además tenía golpes en el rostro y la cabeza. En apariencia, lugareños indicaron de que escucharon ruidos como a las 4 a. m. pero no fue hasta las 7 a. m. que vieron el carro.
El jurista era viudo y tenía cuatro hijos, dos de ellos menores de edad, según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Con este homicidio ya se acumulan seis en lo que va del año en Garabito. Estadísticas judiciales registran una reducción en los homicidios de ese cantón puntarenense, pues de enero a agosto del 2021, 10 víctimas murieron.
Hace tan solo dos días, varios desconocidos que viajaban a bordo de un vehículo persiguieron y asesinaron a un motociclista de 31 años en Jacó de Garabito, Puntarenas. El crimen se registró a las 2:25 a. m. cuando Rodrigo Antonio Venegas Camacho recibió siete disparos en diferentes partes del cuerpo y falleció sobre vía pública.
En mayo, un joven de 26 años fue detenido como sospechoso de asesinar a su papá, el músico Sergio Alejandro Galluccio, el pasado 22 de marzo en calle Hermosa de playa Hermosa, en Jacó de Garabito, Puntarenas.
Galluccio, de 57 años, recibió cinco disparos en la cabeza cuando estaba durmiendo en su vivienda y falleció casi de inmediato. Su hijo era el único que estaba con su padre el día del crimen. Incluso, él mismo fue quien dio alerta del hecho a la Fuerza Pública.
LEA MÁS: Joven detenido por asesinar a su padre en playa Hermosa de Jacó
El director del OIJ, Walter Espinoza, dijo en el Congreso en junio pasado que, de mantenerse la creciente tendencia de homicidios, el país registraría 605 al terminar el año. Actualmente se acumulan 395 homicidios, 34 más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaban 361.
“Hemos visto quemados, decapitados, personas a las que le han sacado los ojos en vida y luego son asesinados, uno podría pensar que es un aspecto fenomenológico, pero esto revela que el país tiene una situación de problema”, afirmó Espinoza, al tiempo que mostró a los congresistas unas imágenes de un caso en el cual los médicos forenses tuvieron que atar cabos para determinar cuántas víctimas se dieron en un caso.