Gamboa afirmó ante los jueces, luego de argumentar que él no cometió ningún acto ilegal en favor de Johnny Araya, que por los horarios y porciones de comida que se le brinda en la cárcel, no ha podido alimentarse correctamente para hacerle frente al juicio.
El exmagistrado y exministro permanece aprehendido desde junio, cuando fue arrestado tras la solicitud de extradición del gobierno de Estados Unidos por presunto narcotráfico.
Indicó que cuando él llega a la cárcel después del juicio, ya ha pasado la hora de la cena, por lo que no puede comer el resto de la noche.
“Así he tenido que aprender a vivir, entre apuñalamiento e intentos de suicidio de otros compañeros, cosas que nunca había visto. Yo no peleaba desde hace 30 años, tuve que volver a pelear a los 49, son cosas que estoy viviendo que me tienen un poco en shock", aseguró.
Alegó además que en el centro penal solo se le permite tener tres mudadas, por lo que no ha tenido forma de llegar correctamente vestido a los Tribunales.
Sobre el juicio en su contra, indicó que la gestión que él realizó en enero del 2016, cuando era subjefe del Ministerio Público, era un procedimiento común y no se trataba de ningún tipo de anomalía.
Según el Ministerio Público, Araya obtuvo un documento con ayuda de Gamboa y la exfiscala adjunta, Berenice Smith, en que se certificaba que él no era imputado en la causa 12-96-621-PE, por presunto enriquecimiento ilícito, sino que solo fue denunciado.
Esto luego de que la entonces periodista de La Nación, Mercedes Aguero, le consultara a Araya en diciembre del 2015 sobre la presencia de su nombre en dicho expediente, cuando él era candidato a alcalde de San José.
Gamboa detalló que él fue quien dio la orden a Smith de entregar el documento a Araya, pero que el Ministerio Público no logró describir ninguna conducta delictiva en su acusación.
