
Parece que están en todas partes pero, en realidad, están en los muros de Facebook y en las cuentas de Instagram. Los selfis abarrotan la memoria de los celulares, no discriminan si es un iPhone o un Blu.
Cuando salió al mercado, el selfie stick parecía un invento de broma. Eso fue hasta que se volvió indispensable en los paseos a la playa. ¿De qué otra forma van a caber una cara y un atardecer en un mismo encuadre?
Todos se toman selfis, pero parece ser que solo algunos padecen de “selfitis” .
“Mis amigos me dicen que si no puedo salir a comer sin tomar una foto. Y yo respondo que no me alisté durante tres horas por ninguna razón. ¿Por qué no me voy a tomar una foto?”, dijo a BBC Junaid Ahmed, un proclamado "influencer" inglés que se toma hasta 200 selfis al día.
La obsesión con los autorretratos del celular se convirtió en una noticia preocupante en el 2014, cuando la Asociación Estadounidense supuestamente la clasificó como un desorden mental.
“Pese a que se reveló que la noticia era falsa, eso no significa que la condición de selfitis no exista. Parece que hemos comprobado su existencia y, además, desarrollamos la primera escala de medición del comportamiento”, explicó al diario británico The Telegraph, el psicólogo de la Universidad Nottingham Trent, Mark Griffiths.
Antes de su estudio de selfitis, el especialista se dedicaba a descubrir la relación entre los excesos y la adicción.
En noviembre del año pasado, su investigación sobre el selfi se publicó junto a otro investigador en la India.
En él, Griffiths diseñó un instrumento útil para identificar a quienes han llevado demasiado lejos su relación emocional con las cámaras del celular.
Entrevistaron 225 estudiantes universitarios de India y aplicó el instrumento en otros 400. Ese país de Asia fue seleccionado porque, según estadísticas mundiales, tiene más usuarios de Facebook (241 millones de cuentas, un 11% del total de cuentas activas).
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Los participantes del estudio de Griffiths debían afirmar o negar sus motivaciones para tomarse un autorretrato.
El instrumento mide 20 variables, en total. La escala mide de 1 a 5 el valor positivo de la frase y, entre más alto el puntaje, el diagnóstico de selfitis es más probable.
Según los investigadores, hay razones para sentir que, con un selfi, la vida mejora.

Entre ellas, se aprovecha mejor la experiencia de una situación –por ejemplo, se recuerda mejor el cumpleaños de un amigo–, se siente que se confirman las cualidades sociales que tiene una persona y se libera ansiedad con cada uno de los clicks que hace la cámara digital.
“Es típico que quienes sufren una falta de autoestima y buscan calzar con quienes los rodean, tengan otros síntomas similares a otras conductas adictivas”, aseguró el investigador indio Janarthanan Balakrishnan a The Telegraph.
Condición, ¿nueva?
Sin embargo, tras la publicación del estudio en Reino Unido, otros investigadores dicen no están a favor de la tipificación que crearon Griffiths y Balakrishnan.
Académicos de King’s College en Londres y el Colegio Real de Psiquiatras estiman que se generaliza con un término único a un rango amplio de conductas obsesivas, en los que la tecnología interviene pero no juega un papel tan determinante.
Sin embargo, la investigación de Griffiths y Balakrishnan propone 20 afirmaciones para evaluar al paciente, quien debe calificar cada una entre el 1 al 5. Entre más alto el puntaje, más probable es el diagnóstico de selfitis.
1. Tomarme selfis me hace disfrutar mejor de una situación.
2. Compartir mis selfis crea una competencia sana con mis amigos y colegas.
3 Al compartir selfis en redes sociales gano mucha atención.
4. Tomarme selfis reduce mi nivel de estrés.
5. Cuando me tomo un selfi me da confianza en mí mismo o misma.
6. Obtengo más aceptación de mi grupo de pares cuando me tomo selfis y los comparto en redes.
7. Me expreso mejor por medio de selfis.
8. Tomarme selfis en diferentes poses me hace subir mi estatus social.
9 Me siento más popular cuando posteo mis selfis en redes sociales.
10. Tomarme más selfis mejora mi estado de ánimo y me siento feliz.
11. Soy más positivo conmigo mismo cuando me tomo selfis.
12. Soy un miembro más poderoso en mi grupo cuando me tomo selfis.
13. Con los selfis tengo mejores recuerdos de una ocasión o de una experiencia.
14. Publico constantemente selfis para obtener más likes y comentarios en redes.
15. Con los selfis, espero que mis amigos me den cumplidos.
16. Publicar selfis me cambia mi estado de ánimo, instantáneamente.
17. Me tomo más selfis y los veo en privado para mejorar mi autoestima.
18. Cuando no me tomo selfis me siento apartado de mi grupo de pares.
19. Me tomo selfis como si fueran trofeos para memorias futuras.
20. Uso herramientas de edición de fotos para mejorar mis selfis y que se vean mejor que los de otros.
