Jonas Abrahamsen conquistó este miércoles la undécima etapa del Tour de Francia, en un final marcado por una caída de Tadej Pogacar que no le hizo perder tiempo pero que le dejó alguna magulladura antes de la llegada a Los Pirineos.

El corredor noruego de 29 años del Uno-X logró la victoria más prestigiosa de su carrera, sólo un mes después de haberse roto la clavícula en la Vuelta a Bélgica.
Después de 156,8 kilómetros disputados en los alrededores de Toulouse, a orillas del Garona, Abrahamsen superó a su compañero de escapada, el suizo Mauro Schmid (Jayco AlUla), en un esprint a dos que estuvo a punto de verse perturbado por la irrupción en el asfalto de un espontáneo que fue placado de forma rápida por un miembro de la seguridad del Tour.
Los dos primeros en meta resistieron la presión de Mathieu van der Poel, que se había fugado en la última subida (Pech David) de un grupo perseguidor de bastantes quilates con Wout Van Aert, Arnaud de Lie, Quinn Simmons y Axel Laurance.
El irlandés Ben Healy (EF Education) conservó el maillot amarillo con 29 segundos de ventaja sobre Pogacar, y 1 minuto 29 segundos sobre Remco Evenepoel. El danés Jonas Vingegaard es cuarto a 1 minuto 46 segundos del líder.
Esta undécima etapa, una vez superado el ecuador de la carrera tanto en días como en kilómetros, podría considerarse de transición, por cuanto servía de unión entre el Macizo Central y Los Pirineos, pero tenía reservada alguna circunstancia que pudo haber marcado el devenir de la carrera.
Cuando faltaban alrededor de cuatro kilómetros para meta, y aún fuera de la zona de seguridad en la que se neutralizan las pérdidas de tiempo, el tres veces campeón del Tour y vigente campeón del mundo Tadej Pogacar sufrió una caída al tocar su rueda con la de Tobias Johannessen en el grupo principal.
LEA MÁS: El lado oculto del Tour de Francia: vea cómo hacen ‘exámenes antidopaje’ a las bicicletas
El jefe de filas del UAE no tardó en levantarse, y tras volver a meter la cadena de su bicicleta, logró enganchar con el grupo de favoritos, que pareció levantar el pie para esperarle.
Algo que confirmó en conferencia de prensa el propio Healy. “Escuché por la radio interna la caída de Pogacar, se lo dije a Vingegaard, y me dijo ‘lo esperamos”.
El esloveno se apoyó para regresar al grupo en su compañero ecuatoriano Jhonatan Narváez.

Por su parte, Johannessen se disculpó por el involuntario incidente, a la vez que se mostró “aterrorizado por el odio” y las amenazas sufridas por internet poco después.
“Siento muchísimo lo que le pasó a Tadej Pogacar, traté de seguir un movimiento y veo que estaba demasiado cerca” de él, escribió el líder del Uno-X en su cuenta de X poco después del final de la etapa.
“Creía que todo el mundo iría a la derecha, pero cometí un error y querría disculparme de nuevo, espero que él esté lo mejor posible después de una caída así”, prosiguió Johannessen.
“Es sólo un rasponazo, estoy bien”, tranquilizó “Pogi” después de la etapa.
Johannessen, por su parte, lamentó el torrente de insultos recibidos por internet inmediatamente después de la caída del campeón del mundo.
“No deseo a nadie el número de amenazas recibidas por mensaje privado. Lo siento muchísimo, pero estoy también aterrorizado por el odio de toda esa gente, es espantoso”, se sinceró el corredor noruego.
Después del primer día de descanso el lunes y de esta etapa en la que ninguno de los favoritos cedió tiempo, las hostilidades volverán a desatarse el jueves en el inicio del tríptico de Los Pirineos.
Será la primera etapa de las cinco con llegada en alto con que cuenta este Tour. El puerto de categoría especial de Hautacam brindará un relato muy diferente al de Toulouse.
