Más allá de que todo lo mágico tiene algo de fantasía, sí existe un número con el que los sueños del fútbol costarricense se convertirían en realidad y daría ese añorado boleto a la Selección Nacional para asistir al Mundial de Catar 2022.
Dejando de lado lo ficticio y con la ayuda de la matemática, se puede sacar un promedio del rendimiento que tuvieron las selecciones en las seis hexagonales que se disputaron y gracias a esto, proyectar la cantidad de puntos que se necesitan para dejarse uno de los tres cupos directos o al menos el del repechaje, en el nuevo formato de la octagonal eliminatoria de Concacaf. VEA ABAJO: detalle de hexagonales.
Sin mucho más preámbulo y para ir directo a las cifras, exponemos los datos: quien llegue a 29 unidades tiene la probabilidad más alta de ser primero, el que haga 25 cuenta con más opciones para ser segundo y el que sume 21 estaría más cerca de ser tercero.
Es decir, 21 puntos es ese número mágico que garantizaría la presencia en la Copa del Mundo, al menos con los cálculos que se pueden hacer de previo y sabiendo que en el fútbol no hay exactitud, ya que se tienen factores imposibles de plantear en una ecuación. Más adelante explicaremos la manera para llegar a estas conclusiones. VEA ABAJO: infográficos con proyecciones.
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De igual manera, se puede plantear que el representativo que llegue a las 18 unidades sería quien al final dispute una muerte súbita con un adversario de otra confederación (aún no se define de qué zona será).
Basados en estos cálculos, es lógico y sencillo señalar que quien gane sus siete partidos como local (21 puntos) será parte de las 32 selecciones que participen en la justa mundialista. Mientras que quienes fallen en casa tendrán sí o sí que equilibrar afuera o se despedirán de toda opción.
Exactamente este es el elemento que más preocupa a nivel numérico en la Tricolor, debido a que ya tuvo dos compromisos en el Nacional y perdió frente a México (1 a 0) y empató con Jamaica (1 a 1). Más allá de que igualó en su salida a Panamá (0 a 0), debe cuatro puntos para seguir la tendencia más segura.
La única forma de recuperar lo que ya se dejó ir en suelo tico es quitárselo a los adversarios fuera y por lo mismo, el duelo de este jueves ante Honduras (6:05 p. m.) es determinante. Si bien, ganarle a la H en su patio no soluciona todos los males, al menos es un remedio indispensable y así lo reconocen los jugadores y el entrenador Luis Fernando Suárez.
“Lo que pasó, quedó ahí y ya se habló en su momento. Sabemos que el ambiente está tenso por los resultados que hemos tenido, pero quedan partidos y contamos con el potencial para sacar los resultados... Somos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos con nosotros y con el país. El cuerpo técnico ha planteado lo mejor para este partido que es difícil, pero debemos traer los tres puntos y vamos a trabajar para esto”, manifestó Jonathan Moya.
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Una derrota o el mismo empate en territorio catracho generarían más incertidumbre en lo deportivo para una Sele que le cuesta mucho anotar y también lidia con renuncias de jugadores (Manfred Ugalde y Giancarlo González) y problemas administrativos.
De igual forma, es claro que ya no hay margen de error en La Joya de La Sabana y por ende es obligación sumar de a tres frente a El Salvador (próximo domingo a las 4 p. m.) y robarle algo a Estados Unidos, en el enfrentamiento que cierra esta triple jornada eliminatoria (miércoles 13 de octubre, 5 p. m.).
Método para llegar al número mágico
Si bien, este ejercicio se trata cálculos en un deporte en el que no se puede garantizar nada, sí es factible aplicar las matemáticas y proyectar con tendencias; justo lo que se hizo.
Como ya se sabe muy bien, para Catar 2022 la Concacaf pasó de una fase final de seis equipos a una de ocho. Por ende, lo primero que se realizó fue ver cada una de las seis hexagonales que se disputaron y sacar los puntos de los tres primeros lugares y el cuarto (repechaje). Una vez que se tenía esto, se pasó a promediar las unidades de cada puesto.
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Ya con el promedio, se sacó el equivalente al rendimiento para estas cuatro posiciones. Finalmente, con el desempeño proyectado se aplicó una regla de tres para determinar los puntos que representa ese rendimiento.
Para que sea más sencillo de entender, hay que ver un ejemplo: para Francia 1998 el primer lugar hizo 18 puntos, para Corea y Japón 2002 hizo 23, para Alemania 2006 hizo 22, para Sudáfrica 2010 hizo 20, para Brasil 2014 hizo 22 y para Rusia 2018 hizo 21.
Es decir, el promedio en este caso es de 21 y equivale a un rendimiento del 70%. Si se lleva este rendimiento a la octagonal y se saca por regla de tres la cantidad de unidades que representa, se obtiene que son 29.
Aclaramos una vez más, que estas son la cifras, pero sin duda lo que pase en el terreno de juego puede variar y marcará el destino de cada selección.