Qué equipazo es Perú. Sí, perdió dos partidos al hilo, pero de qué manera. No espero que Costa Rica juegue igual frente a Brasil, no tiene los atributos ofensivos ni la calidad individual de los suramericanos. Lo que sí puede hacer es mostrar otra imagen.
Perú ya está eliminado, quizás de forma sorpresiva, a razón de una forma de juego extremadamente atractiva. El talón de Aquiles de los peruanos es la definición. Tiene un bloque sólido, luce solvente en la elaboración y es desequilibrante por los costados.

A Dinamarca lo encerró en su propio marco, igual que a Francia, candidato al título. Erró un penal contra los daneses que hoy lo tiene sin posibilidades de avanzar de ronda. No mereció perder ninguno de sus dos partidos.
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Perú tiene dos facetas de juego bien definidas. Sabe construir con el balón en los pies, pero también comprende que, en algunos lapsos, debe replegarse y salir rápido, tal como le sucedió contra los daneses, a quienes no pudieron liquidar en el primer duelo.
Perú es listo con el balón y sin él. También lo es, con otro estilo, la "pequeña" Islandia, que no posee el control de pelota de los suramericanos, pero a su manera pisa el área rival.
Islandia creó lo suficiente para tocarle la cara a Argentina. Con una transición rápida de defensa-ataque y un funcionamiento casi perfecto. Con las líneas tan juntas que le fue imposible a la albiceleste romper el cerrojo y llegar con total claridad.
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Sí, Islandia defendió la mayoría del tiempo pero cuando atacó lo hizo con peligro, con intensidad, con velocidad y a ras de piso.
Este viernes Costa Rica se enfrenta al pentacampeón, una selección tan completa que cuando recupera la pelota está en capacidad de llegar al marco contrario en tres toques.
Al mejor estilo de Brasil, también elabora y frena el partido por muchos lapsos.
Tiene cambio de ritmo y, como bien dice Óscar Ramírez, su contragolpe es letal.
El reto es mayúsculo para Costa Rica. Sería una hombrada conseguir la victoria, pero si no se puede, al menos aspiro a que la Tricolor demuestre que tiene dos facetas de juego.
Sí decide replegarse, Costa Rica debe, al menos, tener la capacidad para salir rápido al frente y aprovechar a la contra los pocos espacios que pueda dejar Brasil.
Es evidente que la Sele debe ser prudente, ante la más que notable superioridad individual de la campeona del mundo. El equilibrio es vital desde cualquier punto de vista, pero "equilibrio" también significa tener argumentos para pisar el área contraria.
Costa Rica no necesita terminar el partido con la posesión de balón a su favor, lo que sí debería conseguir es que se incremente el número de contragolpes efectivos y por ende, la cantidad de ocasiones de gol en cada tiempo del partido.
Sí se pierde, al menos quedará en la retina la imagen de que Costa Rica puede hacer algo más que solamente defenderse.

