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La Selección Sub -20 de Costa Rica enfrentó a Antigua como parte del proceso eliminatorio que finalizó con la eliminación ante Estados Unidos. (Prensa Fedefútbol)
Hablar de Juan Diego Quesada y Manuel Gerardo ‘Puro’ Ureña en fútbol menor es conversar sobre dos entrenadores formadores y exitosos, porque consiguieron presencia en cuatro copas del mundo masculinas categoría Sub-17.
Ambos analizaron junto a La Nación la situación que está viviendo Costa Rica en sus selecciones menores, porque el equipo patrio sigue de malas y desde 2017 no tiene presencia en mundiales: ni juveniles, ni infantiles.
De hecho, el dato es mucho más preocupante si se cuenta que antes del 2015 la Nacional había estado en ocho mundiales Sub -20, pero desde esa fecha el cuadro patrio solo ha estado en uno (2017) de cinco.
Cuando Costa Rica no contaba con un Proyecto Gol, manejo nutricional y condiciones de primer mundo consiguió un éxito tremendo a nivel menor, mientras que ahora que tiene todo esto, el plantel nacional no logra descollar.
Para Juan Diego Quesada, técnico mundialista menor en Trinidad y Tobago 2001 y Nigeria 2009, hay una serie de fallos a nivel de Federación Costarricense de Fútbol que hoy están pasando factura.
Uno de los puntos señalados por Quesada está en la formación de los técnicos que tienen a cargo los diferentes procesos.
“No es un tema de que yo soy exitoso o no en Primera y por eso debo estar en selecciones menores. Si usted tiene el don de formador y el buen criterio, pues debe estar en menores; por ahí han pecado; no se escoge con base a criterios formativos en cuanto a la formación de los entrenadores. Ahora, si a usted le fue bien en Primera, basta”, respondió.
Quesada explicó que desde su experiencia él puede, por ejemplo, hablar de que antes de ser entrenador se profesionalizó como educador físico, seguidamente se especializó con una maestría en República Checa y se empapó de todos los cursos que daba FIFA de fútbol formativo. También es Licencia A PRO.
“Es diferente ser técnico de primera o de fútbol mayor a uno de menor. Se tiene que convertir en un docente, se tiene que preparar para formar, no es dirigir equipos, es formar... Piense en un profesor, un maestro, piense cuántos años pasan estudiando para enseñar la materia, van a la universidad, se preparan, se capacitan, pero en el fútbol no, los entrenadores de las menores con un cursito por ahí les alcanza”, dijo.
Manuel Gerardo ‘Puro’ Ureña detalló que desde su óptica en Costa Rica falta un modelo de formación, lo cual es muy diferente a un modelo de entrenamiento.
“Falta el modelo de formación en el que entrenas para enseñar y que el alumno aprenda, pero hay técnicos que solo entrenan y no enseñan. Hay que juntar una estructura de entrenamiento o trabajo para todas las selecciones, pero se debe tener los conceptos de ataque - defensa, se deben enseñar los principios de juego, las fases del partido. Son cosas que ya en U-17 usted las debe manejar”, reflexionó.
El Puro fue más allá y evaluó que para él hay una seria deficiencia en el trabajo mental de los jugadores.
“Me parece que se debe recurrir a la planificación, se tiene que hacer un diagnóstico cómo se hizo en los 2000 cuando yo estaba; se buscó un modelo de formación y además se tenía claro que si no cumplía un requisito, no pasaba a la U-17. Es importante tener claro los perfiles, la captación de talentos. Después hay algo importante que se ha dejado de hacer: el fútbol se juega con el cerebro no con los pies. Siento que los muchachos no están leyendo un libro, no están estudiando”, sentenció.
Otra situación señalada por Quesada es la ausencia de búsqueda de talento.
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“En cuanto a los entrenadores, aunque no estoy cerca no se ha hecho la mejor selección de jugadores. Usted tiene que moverse, viajar por el país y buscar. Tiene que ir a Limón, Guanacaste, Pérez Zeledón, Golfito y no esperar que le recomienden jugadores de Saprissa, la Liga... Las menores antes daban jugadores a los equipos de Primera”, recordó.
Ante el claro problema señalado por ambos, ahora el gran cuestionamiento es: ¿Qué sucederá con el fútbol tico?
“Esto afecta por todo lado, porque entre menos experiencias futbolísticas deportivas tenga un muchacho en su formación más problemas tendrá cuando ya esté desarrollado. Le voy a dar un ejemplo: ¿Alemania cuántas veces ha sido campeón en menores? Muy poquitas, pero tiene un gran éxito en mayor porque siempre van a los menores, entonces saben que sus taletos están con la formación correcta”, profundizó Juan Diego Quesada.
“La cadena se rompió, esos eslabones hay que buscarlos de otra manera para unirlos de cara al proceso 2026, porque venía el mundial U-20, también los Juegos Olímpicos. Ahora desde ahí, donde quedaron, tendrán que buscar desde sus clubes el mayor desarrollo posible para no ver la afectación”, agregó Gerardo Ureña.
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La solución para los dos expertos está en un cambio radical a lo interno de la Federación.
“Esto empezó desde hace rato, desde que nombraron a Popeye (Marcelo Herrera). Ahí la cosa empezó mal. Ahora tenemos las repercusiones y si no se corrige ahí seguirá todo mal por cuatro años o cinco. Tienen que volver a ver a los profesionales del campo en este caso de la formación de la pedagogía del fútbol”, detalló Quesada.
“Si siguen con la cabezonada de darle las menores a un técnico que le fue medio bien en Primera, seguiremos mal. No hay duda de que ser entrenador de menores requiere de un compromiso; muchos usan las menores para trampolín o mantenerse vigente”, finalizó el extécnico de selecciones menores.