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Los cambios en Liga Deportiva Alajuelense vienen en todas las áreas, incluido el cuerpo técnico de Óscar Ramírez. Marcelo Sarvas retorna, y será una pieza importantísima para el Macho. Lo fue como jugador y ahora pretende que también lo sea en el rol de asistente técnico.
¿Qué pasó? Con los movimientos en Semana Santa, Wardy Alfaro tuvo que dejar la dirección técnica en liga menor porque no podía con todo, al convertirse en una de las manos derechas del Macho Ramírez.
Bryan Ruiz sí se mantuvo en todos los frentes, pero por una decisión personal ahora deja el cuerpo técnico del primer equipo para dedicarse a trabajar de lleno en liga menor; mientras que esa plaza que él tenía quedaba disponible.
Era Óscar Ramírez quien tenía la potestad absoluta de decidir quién quería que lo acompañara. El Macho meditó sobre cuál era el perfil que más le convenía y reclutó a Marcelo Sarvas, con quien siempre se ha mantenido en contacto.
El exfutbolista brasileño, que fue pieza clave para la Liga hace algunos años, regresa a la institución, solo que esta vez en el cargo de asistente técnico.
Marcelo Sarvas, quien fue campeón con Alajuelense en el Torneo de Verano 2011 y en el Invierno 2011 bajo la dirección del Macho Ramírez, aportará su experiencia como entrenador en academias de élite en Estados Unidos.
Después de que se retiró como jugador profesional, Marcelo Sarvas no ha dejado de prepararse, trabajando en academias importantes en el fútbol norteamericano.
Esos conocimientos que tiene fueron parte de lo que el Macho tomó en cuenta, porque sabe que el fútbol ha evolucionado, más allá de esa conexión que existe entre ellos.
El regreso de Sarvas al lado de Óscar Ramírez genera gran expectativa y esperanza en el liguismo, que anhela ver a su equipo retomar el camino correcto que lleve a Alajuelense hasta la obtención del título nacional.
Aquel emotivo reencuentro de Marcelo Sarvas y Óscar Ramírez
El 4 de noviembre de 2021, La Nación publicó la historia no contada del reencuentro entre Marcelo Sarvas y Óscar Ramírez en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), en Turrúcares, Alajuela. ¿Lo recuerda?
Durante esos días, Óscar Ramírez visitó las instalaciones del CAR, donde se encontraba Marcelo Sarvas, en una expedición con los equipos U-15 y U-17 del Galaxy de Los Ángeles, porque se iban a foguear contra los cachorros de Alajuelense.
El reencuentro entre el mediocampista brasileño que se ganó al liguismo en la cancha y el técnico más ganador en la historia de Liga Deportiva Alajuelense no fue sorpresivo.
Más bien se trató de una promesa que el Macho le cumplió a su expupilo, según manifestó el propio Sarvas en charla con La Nación.
Para contar la historia, el centrocampista brasileño que jugó con Alajuelense entre 2010 y 2011, antes de pasar a Los Ángeles Galaxy, mencionó que los años pasan, pero las amistades verdaderas quedan y perduran.
Así que cada vez que regresa a Costa Rica, él tiene siempre un círculo de personas que visita, unos amigos que tiene que ver y Óscar Ramírez forma parte de esa lista.
“Nosotros salimos a cenar y yo le pedí a Óscar que estuviera en el partido, no simplemente para que lo mirara, sino también para que me aconsejara y ver qué piensa del equipo y de los muchachos, porque yo lo tengo a él como maestro”, apuntó Marcelo Sarvas en ese momento.
Y agregó: “Por amistad estuvo en el partido, pudimos hablar un poquito y saber lo que piensa él. Le adelanto que Óscar se quedó con ganas (ríe...). Estaba enojado conmigo, porque dijo que yo lo estoy poniendo nuevamente con ganas de hablar de fútbol, de mirar, de estudiar y dice que se enojó conmigo por eso”.
Después del Mundial de Rusia, Óscar Ramírez se encerró en su propio mundo y puso cierta distancia con el fútbol. Decidió disfrutar más de su familia, de la finca, la vida del campo e impulsar el negocio de las naranjas.
Eso hace que aquel reencuentro haya sido mucho más significativo para Sarvas, porque logró ver al Macho de nuevo en una cancha, respirando fútbol y en unas instalaciones que hoy son el epicentro del proyecto de Alajuelense.
La reflexión del exjugador en ese momento fue que el fútbol extraña a Óscar más de lo que él puede extrañar el fútbol; porque el fútbol de Costa Rica carece de personas como él.
El Macho regresó a Alajuelense en Semana Santa, y el fútbol da tantas vueltas que otra vez tendrá en su equipo a Marcelo Sarvas, ese hombre que fue un jugador clave para Óscar Ramírez, y que desde este momento se convierte en una de sus manos derechas.
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