Con la renovación por dos años de Vladimir Quesada al frente del Saprissa, el cuadro morado ratifica ser el equipo grande con más estabilidad en el banquillo desde el 2011, fecha en la que ingresó Horizonte Morado.
La S ha tenido ocho cambios de timón en los últimos siete años, Alajuelense, 13; Herediano, también 13; y Cartaginés, 15.
En el caso del Monstruo, han pasado por la silla caliente el mexicano Juan Manuel Álvarez, Alexandre Guimaraes, Daniel Casas, Rónald González, Jeaustin Campos, Douglas Sequeira, Carlos Watson y Vladimir Quesada.
Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa, es claro que la Junta Directiva aprendió a que la estabilidad es clave para alcanzar títulos como el que celebraron el pasado domingo con la consecución de la estrella 34.
Rojas reveló que durante la temporada, y a pesar de las críticas, quitar a Vladimir del puesto nunca fue una opción que se tratara en reuniones de dirigencia y gerencia deportiva.
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“Creo que esta dirigencia tiene madurez y profesionalismo. No nos dejamos llevar por la tormenta en el vaso de agua o por la presión inmediata de corto plazo. Nos gustan los procesos en el banquillo y no hacer cambios bruscos”, dijo Rojas.
Además, calificó la renovación de Vladimir como “merecida”, pues se sobrepuso de los momentos difíciles para ser campeón.
“A pesar de un torneo tan competitivo, con grandes rivales, supo manejar la presión para ganar el título”, agregó.
Viéndo lo que pasa detrás de la línea de cal en Tibás, ¿qué ha sucedido en los otros equipos grandes en los últimos siete años?
En cuanto a Alajuelense, la historia es ya conocida, con constantes cambios de entrenador. Los erizos han tenido 13 estrategas entre el cierre de la dirigencia de Raúl Pinto y la actual con Fernando Ocampo.
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Óscar Ramírez (en dos oportunidades), Luis Roberto Sibaja, Manuel Keosseián, Hernán Torres, Javier Delgado, José Giacone, Wílmer López (en dos oportunidades), Guilherme Farinha, Benito Floro, Nicolás dos Santos y Luis Diego Arnáez han sido la cabeza del banquillo.
El último en ser ratificado fue Arnáez, quien disputó cuatro partidos en el Clausura y eso le permitió ganarse el derecho de seguir al frente.
”Él tomó el equipo en un momento muy difícil, muy complicado, no todos iban a tomar ese riesgo y él lo hizo junto con Fernando y eso es de agradecer, de alabar, y los resultados se fueron dando. Esto es de rendimiento y en cuatro partidos, tres triunfos y un empate contra rivales calificados, que están en la final, habla muy bien del trabajo”, dijo Javier Delgado, gerente deportivo.
Por otra parte, en lo que al Herediano respecta, también ha tenido 13 cambios de entrenador en este mismo plazo.
Alejandro Giuntini, Jafet Soto (en tres oportunidades), Odir Jacques (en dos oportunidades), Claudio Jara, Mauricio Solís, Marvin Solano, César Eduardo Méndez, Maurio Wright, Hernán Medford y Jaime de la Pava.
“La dirigencia ha venido trabajando de cara a este proyecto que comenzamos hace cinco años y con más seriedad creemos que debemos profesionalizarlo más. Desde hace un mes nuestro cuerpo técnico se encuentra en el país viendo al equipo y jugadores en partidos y entrenamientos”, externó Orlando Moreira, directivo del Team en la presentación del técnico colombiano.
Por último está el Cartaginés, que ahora busca un proyecto serio con Paulo César Wanchope al frente, pero ha tenido 15 movimientos en el mismo periodo analizado.
Por ejemplo, han estado como técnicos: Johnny Chaves, Odir Jacques, Javier Delgado (en dos oportunidades), Rolando Villalobos, Claudio Ciccia (en tres oportunidades), Mauricio Wright, Enrique Meza Jr, César Eduardo Méndez, Jeaustin Campos, Adrián Leandro, Gustavo Roverano y Wanchope.
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El nuevo miembro en el banquillo brumoso aspira a mantenerse y hacer un proceso al frente de la institución.
“La afición tiene que sentirse tranquila, ilusionada, queremos hacer un equipo competitivo y pelear la clasificación. Quiero pensar en dónde va a estar Cartaginés en unos 10 o 15 años, eso hay que proyectarlo y poner lineamientos muy claros en divisiones menores para que el Cartaginés, en ese tiempo, tenga los jugadores que debe tener”. Esas son las bases que intenta sembrar Chope tras su arribo a la vieja metrópoli.
Colaboró: Steven Oviedo