Desde su llegada al Cartaginés, el cubano Marcel Hernández Campanioni demostró en la cancha ser un jugador diferente, quien con sus goles y buen juego se ganó no solo el respeto de la afición brumosa, sino del seguidor al fútbol en general.
Marcel se convirtió en el ídolo del conjunto de la Vieja Metrópoli y al mismo tiempo empezaron a surgir los constantes rumores de su salida, a pesar de tener contrato vigente con los blanquiazules, su situación judicial, por una presunta violación, e incluso la mala relación del club con Ernaldo García, representante del cubano, lo que se volvió en un verdadero dolor de cabeza para la dirigencia brumosa, hasta este lunes cuando se conoció su fichaje con Alajuelense.
La desazón del actual presidente del Cartaginés, Leonardo Vargas, por la decisión de Hernández, fue palpable en un comunicado del club, donde explicó que “hicimos todos los esfuerzos económicos y personales para que el jugador cumpliera el contrato que le liga al club, personalmente yo como presidente le pedí a Marcel Hernández que me indicara qué otras pretensiones nos pedía para que siguiera con nosotros, me las presentó y yo le entregué personalmente un adendum al contrato donde se las aceptaba, días después no lo quiso firmar; eso me hizo pensar que entonces el tema económico no era el principal tema”, señala Vargas.
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Tanto Luis Fernando Vargas, expresidente del Cartaginés, como el exsecretario Rodolfo Freer, destacaron el desempeño deportivo de Marcel en el cuadro blanquiazul y también censuraron la presión externa para que Hernández abandonara la institución como finalmente se dio.
Luis Fernando Vargas fue precisamente quien llevó la negociación para que Marcel llegara al Cartaginés en el 2018, luego de la recomendación del entonces entrenador Paulo César Wanchope.
“Desde el punto de vista deportivo fue muy positiva la llegada de Marcel al Cartaginés gracias a la gestión de Paulo César Wanchope. Las expectativas no eran altas, pero demostró tener un gran potencial. Gracias a la visión de Paulo, Marcel fue un peón en el resurgimiento del equipo que ahora esta peleando en lo más alto y de eso no hay discusión alguna”, comentó Vargas.
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En aquel momento Marcel y su representante, Ernaldo García, viajaron a Costa Rica pagándose sus tiquetes aéreos para realizar una prueba durante una semana. Después de tres días la dirigencia lo firmó por un año y con un sueldo que rondaba los 2.000 dólares.
Del mismo criterio es el secretario Rodolfo Freer quien explicó: “Marcel rindió tremendamente desde que llegó de la mano de Luis Fernando Vargas. Posteriormente bajo la gestión de Leonardo Vargas se tuvo la tranquilidad de tener la estabilidad financiera, los salarios al día, la estabilidad en el banquillo y con un buen grupo de jugadores, incluyendo a Marcel, se lograron los objetivos”.
Muchas ofertas. El exsecretario recordó que una vez que el cubano empezó a despuntar las ofertas y los coqueteos no se hicieron esperar en el entorno del jugador.
“Desde el quinto gol ya se lo querían llevar. Se dieron cuenta que era un diferente. Alajuelense, San Carlos, Saprissa, no ocultaron su interés, solo Jafet Soto y el Herediano fueron los únicos que nunca preguntaron por él. Esas situaciones de las camisetas de alguna manera tenía distraído al jugador, pero uno sabe que el fútbol es un negocio y si se paga bienvenido sea el dinero. Me parece que la actual junta directiva había planificado la temporada sin la presencia de Marcel pensando en una posible venta al exterior”, dijo Freer.
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El abogado y exdirigente tampoco está de acuerdo en la forma que se acercaron a Marcel, pues, según él, nunca hubo un acercamiento con la dirigencia. Leonardo Vargas, en declaraciones a La Nación, explicó que para la salida de Marcel se debía pagar $150.000 al club y $100.000 al jugador.
“Me parece que hubo un manoseo que no comparto. Según entiendo nunca contactaron a Leonardo (Vargas), solo llamaditas al jugador, lo cual no es bien visto, no es lo correcto, ni lo ético. No es una forma elegante o de caballeros porque el jugador tenía contrato con el Cartaginés. Considero que las formas en que se desarrollaron las negociaciones no eran las correctas.Tampoco el club tenía una buena relación con su representante desde que estábamos nosotros”, añadió Freer.
El expresidente blanquiazul, manifestó que haber firmado a Marcel por tres años fue una buen decisión del actual jerarca y al menos le daba tranquilidad de tener el control, a pesar de los rumores que surgían reiteradamente.
“En las conversaciones con Marcel habían otros factores, al menos durante mi gestión, que incidían porque no era un relación bilateral entre el club y el jugador, había otras personas en la ecuación con las cuales se tenía que llevar a cabo la negociación. Era claro que sostenerlo por tanto tiempo era un dolor de cabeza, como nos sucedió en su momento con Ricardo Blanco (Saprissa) y Dylan Flores (Alajuelense), pero don Leo había hecho un gran trabajo hasta ahora”, enfatizó Vargas.
Al referirse a la situación judicial, por las acusaciones de una supuesta violación, tanto Vargas como Freer indicaron que el club siempre estuvo apoyando al jugador, a pesar que en algunos casos fueron criticados por diversas entidades y personajes públicos.
“En la situación legal que afrontaba era algo muy personal y no tenía incidencia ni responsabilidad el Cartaginés, no era parte de la institución, pero si recibía el apoyo moral y legal del club”, añadió Vargas.
Por su parte Freer enfatizó: “Siempre se le apoyó, incluso a pesar de las críticas del INAMU y doña Patricia Mora. En un par de oportunidades acompañé a Marcel y también le recomendé a el abogado Raymundo Pérez. Actualmente están a las puertas del sobreseimiento del caso”.