Costa Rica busca crecer en infraestructura deportiva y los proyectos de nuevos estadios se asoman tímidamente. Alajuelense anunció un megaproyecto el 8 de abril del 2021 con una proyección de hacerlo realidad en el 2025. Poco más de dos años después, ¿la construcción de un nuevo recinto deportivo está en coma?
Rodrigo van der Laat, exdirigente y socio del club que lidera la comisión de estadio, sostiene que el proyecto va caminando.
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“No está ni dormido, ni en coma, ni muerto. Camina en un proceso normal de verificación de las características que debe tener un terreno que está en análisis”, dijo Van der Laat.
Los manudos anunciaron hace ocho meses que las negociaciones con la familia Pinto para hacer el inmueble en un terreno cercano al Centro de Alto Rendimiento (CAR), en Turrúcares de Alajuela, se cayó. “Tras varias negociaciones, no se llegó a un acuerdo con los propietarios del terreno que mantenía la primera opción para construir el nuevo estadio”.
Ahora, el club evalúa un nuevo terreno muy cerca del CAR para mantener toda la operación deportiva y administrativa al suroeste del cantón Central de Alajuela, en Turrúcares, con accesos cercanos como la ruta 27.
“Nosotros esperamos tener listo el análisis de este nuevo terreno para final de año. Trabajamos en poder tener certeza de que la propuesta que se nos presentó cumpla con las condiciones necesarias”, explicó Van der Laat.
Mismas condiciones
En Alajuelense no esconden que tienen una desventaja por hacerle frente. El modelo de negocio los lleva a proponer la preventa de espacios y palcos para crear un fideicomiso y, de esa manera, levantar la estructura, ya que no cuentan con $30 millones o $40 millones en las arcas para asumir la inversión de manera directa.
La dirigencia eriza busca mantener las mismas condiciones con su eventual compañero de proyecto. Esto consiste en negociar el uso del terreno y cancelarlo con un porcentaje de las taquillas que se generen partido a partido.
“El proyecto que estamos analizando es muy similar al que nos propuso en su momento la familia Pinto. No es solamente la construcción de un estadio, es un complejo habitacional y comercial”, detalló Van der Laat.
Los liguistas prefieren ir paso a paso y no lanzar expectativas al aire. Prefieren no brindar una fecha límite en la que el proyecto estará listo. Consideran que lo oportuno es finalizar el análisis que está en curso para definir lo del terreno y luego proyectar fechas.
El estadio tendrá acceso por la ruta 27 y la ruta 721.
Se espera que el estadio tenga una capacidad para 24.000 aficionados con 100% de visibilidad al terreno. La gradería principal será para 8.500 espacios, platea con 7.000 espacios, la muralla rojinegra para 3.000 personas, preferencial para 2.500 espacios; los palcos serán 1.300 espacios, en cuanto los palcos privados tendrán 1.760 espacios.
Fernando Ocampo, expresidente liguista, dijo en el 2021 que el costo del proyecto sería de $30 millones.

Otros casos
El Club Sport Herediano tiene en marcha la construcción del nuevo estadio en la provincia de Heredia. Fuerza Herediana inició el 22 julio del 2020 con la demolición del Rosabal Cordero, tres años después el avance deja ver un par de graderías y trabajos subterráneos de parqueos que, de momento, tienen una clausura parcial, porque la dirigencia debe presentar los planos constructivos de esas obras a la Municipalidad de Heredia, según consta en actas municipales.
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Los florenses tuvieron contratiempos provocados por la pandemia producto de la covid-19. El caos mundial afectó las exportaciones e importaciones, de la cual el equipo herediano no escapó de los inconvenientes comerciales, ya que las estructuras de su nuevo inmueble se importan desde Guatemala y eso significó un retraso importante.
El Deportivo Saprissa también explora la posibilidad de remodelar La Cueva o construir uno nuevo bajo un modelo de negocio con socios comerciales, tal como ocurrió con el CES en Curridabat, San José.
