Daniel Colindres es un veterano, pero a veces no lo parece. Su explosión tardía lo llevó a quemar etapas mucho más tarde que los jugadores destacados de su edad; debutó viejo, se afianzó casi a los 30, jugó un mundial tarde y podría militar en el exterior a los 33 años.
No es común que un tipo de su edad meta el acelerador al minuto 70 de juego para cerrar una jugada de contragolpe. Corrió desde su área hasta la de Pérez Zeledón para esperar la asistencia de Michael Barrantes, cuando Saprissa se apuraba para anotar el segundo, ante el buen arranque generaleño.
Falló Bolaños. Quizás es más común que el otro veterano del mediocampo empiece a dar señales de desgaste a sus 34.
Mucho más impreciso y menos influyente luce el tres veces mundialista en este arranque de torneo, en un eje de ataque que comprende sus facetas de juego. Elabora cuando tiene que hacerlo, contragolpea también.
En ambas propuestas la generación de Colindres, Mariano Torres y Johan Venegas es vital, como también lo son Michael Barrantes y Ricardo Blanco con constantes descolgadas en ataque, para evitar que el librillo morado se vuelva predecible.
En el primer periodo la S dominó casi a placer, ante la displicencia de un desconocido Pérez Zeledón; se sacudió en la segunda etapa, cuando rompió la retaguardia tibaseña y pudo perfectamente igualar el duelo en los primeros 15 minutos del cotejo.
Perdonó PZ y revivió Saprissa para obsequiarle a la feligresía un juego de ida y vuelta después del minuto 20 de acción.
Ya Colindres había perforado las redes en el cierre de la inicial cuando disparó fuerte con su pierna izquierda para “matar” al guardavallas Bryan Segura, de enorme protagonismo.
Segura se rehusó a entregarse fácil y repelió dos disparos a quemarropa de Venegas para mantener con vida a su equipo.
Los del Valle del General empezaron a sufrir con las descolgadas moradas a velocidad.
Con la obligación de buscar el empate, el equipo de José Giacone se aproximó al frente pero dejó algunos espacios entre líneas, lo que se tradujo en rompimientos tibaseños en la ofensiva.
Pudo cambiar la historia si Leandro Rodríguez hubiera aprovechado un buen contragolpe con espacio, que acabó en un remate demasiado suave y en la oportuna cobertura de Hernández.
En el epílogo, a solo cinco minutos del cierre, cuando el cansancio hace mella, apareció de nuevo Colindres para cerrar un centro de Michael Barrantes.
El libreto de Saprissa se mantiene firme en este comienzo de campeonato. Los morados son líderes, con un buen presente de uno de los refuerzos del equipo, Ricardo Blanco, y poco de Tassio Maia, hasta ahora expuesto a un fútbol que no es el suyo, con buen control de balón y pocos momentos para lanzar directo.
De Colindres solo se puede repetir una frase trillada: En el fútbol no hay viejos y jóvenes, solo buenos y malos.
Pérez Zeledón: Bryan Segura, Mauricio Núñez, Keilor Soto, Edder Monguío, Kevin Sancho, Rafael Rodríguez, Luis Carlos Barrantes, Anthony López, Yuaicell Wright, Fernando Monge y Leandro Rodríguez.
Saprissa: Kevin Briceño, Ricardo Blanco, Alejandro Cabral, Alexander Robinson, Luis Hernández, Michael Barrantes, Jaylon Hadden, Mariano Torres, Christian Bolaños, Johan Venegas y Daniel Colindres.