En medio de los festejos y la algarabía por clasificar a la gran final del Torneo de Clausura 2022, la delegación del Cartaginés que viajó al Morera Soto asegura haber vivido un verdadero martirio al final del partido. Directivos, jugadores que quedaron fuera de lista y familiares de los futbolistas señalan que fueron víctimas de insultos, lanzamientos de objetos y un ambiente hostil que los llevó a sentir temor.
LEA MÁS: Marcel Hernández interpeló a la prensa: ‘¿Cuál es el problema con la celebración?’
Leonardo Vargas Masís, gerente brumoso e hijo del presidente, fue quien puso sobre la mesa una lista de quejas por todo que asegura sucedió en el palco que les asignaron para presenciar el partido.
“Fuimos víctimas de lanzamiento de objetos, incluso los que estábamos ubicados en el palco sufrimos de esto mismo. Habían mujeres, niños y adultos mayores que fueron impactados y tuvimos que solicitar atención para que atendieran a un adulto mayor que estaba en el palco con nosotros. Nos costó muchísimo ir al camerino para estar con el equipo y salir, hasta tuvimos que esperar 40 minutos y ser acompañados por Fuerza Pública para que nos llevaran al lugar que estaba dispuesto. Esto va en contra del buen trato y la buena seguridad que le hemos dado a los equipos que han venido”, denunció Vargas.
El directivo hizo un llamado a la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut), ya que considera que el tema no es nuevo, pero que en el partido del jueves todo se salió de control.
Además comentó que al salir del terreno de juego varios de los integrantes del plantel fueron impactados por objetos. En el informe arbitral de Hugo Cruz figuran los golpes que recibieron Paolo Jiménez, Kevin Briceño y el asistente Andrés Arrieta con botellas que se tiraron desde las graderías.
Este es el informe de Hugo Cruz sobre el partido entre Alajuelense y Cartaginés.
Otro aspecto que no dejó pasar el gerente del conjunto de la Vieja Metrópoli fue el del bus de seguidores de su club que se detuvo antes de llegar al reducto rojinegro y al que la Fuerza Pública les impidió entrar, pese a que todos los que viajaban tenían entrada y defienden que no eran una barra organizada.
“Otro tema es que había un bus de aficionados que iba para el Morera Soto, pero fueron detenidos, se les impidió entrar al estadio y fueron regresados a Cartago por orden de Alajuelense, lo que es una violación del juego limpio y a la buena voluntad que hemos tenido con todos los equipos. Todos los aficionados llevaban sus entradas, hicimos lo posible para que los dejaran llegar y no fue posible”, comentó el dirigente.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/JH5NTMMI7RE7JEXTZXPDFM5ZFA.jpg)
Luego de que Cartaginés se impusiera ante Alajuelense, en la fina de la segunda fase del Clausura 2022, llovieron botellas en la zona donde se encontraban los brumosos. (Rafael Pacheco Granados)
Ante esta situación, Vargas reiteró que harán todo lo posible para que La 12, grupo de fanáticos del León, no entre al Fello Meza. Este viernes coordinaron con la Policía para evitar que se trasladen y que se presenten actos de vandalismo en la ciudad, como ha pasado en otras ocasiones en las que no ingresan, pero se quedan en las afueras y generan algún problema en comercios.
“No teníamos restricción hacia la afición visitante, pero por lo sucedido vamos a tomar medidas. Las barras organizadas en el Fello Meza están vetadas, pero queremos tocar el tema con Fuerza Pública, porque igual logran el ingreso, pero a nosotros nos detienen y nos devuelven un bus con aficionados. Se debe aplicar la misma situación y vamos a velar porque pase así y que la barra no ingrese al Fello Meza”, destacó.
Defiende a Marcel Hernández
Más allá del malestar que causó en la afición de Alajuelense el festejo de Marcel Hernández, tras marcar el gol del empate que le valió a los brumosos el pase a la final, el gerente blanquiazul Leonardo Vargas defendió que no hay razón para que la dirigencia eriza pida una sanción contra el delantero.
Vargas considera que no hubo nada anormal y lo que realmente debe ser investigado son los gritos ofensivos que recibió Hernández, a quien los fanáticos le gritaron “violador” una y otra vez.
“La celebración de Marcel Hernández fue normal, es algo que se ve en el fútbol internacional y fue sancionado como se debe, con una amarilla por quitarse la camiseta y debe quedar ahí el tema. Todo lo contrario con las ofensas que Marcel recibió en el estadio, porque sabemos que fue declarado inocente por el tema legal que enfrentó, pero en el Morera Soto le gritaban lo que sabemos (violador). Antes de hablar, deberían de tener cuidado y ver todos los escenarios”, manifestó
El dirigente recalcó que están listos para apelar en caso de que se dé cualquier tipo de castigo para el cubano, de cara a la gran final. Además, cuestionó los reclamos de la Liga por el arbitraje.
“Vamos a esperar el desenlace de lo que pase con este tema (Marcel). Nuestro departamento legal está trabajando y esperando cualquier situación, para eventualmente hacer cualquier tipo de apelación.... Es muy fácil hablar luego de lo sucedido, pero que curioso que luego de lo que pasó en el Fello Meza los dirigentes de Alajuelense no salieron a decir nada del arbitraje”, finalizó.