Hasta la mañana de este domingo la calma y la felicidad eran sentimientos que emanaban en Cartaginés, pero en un abrir y cerrar de ojos el equipo que se metió de manera anticipada a semifinales viven momentos de incertidumbre y todo se debe a que a su presidente, Leonardo Vargas, se le acabó la paciencia con el técnico Géiner Segura.
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Si bien, el timonel clasificó a los brumosos tras un año sin estar en la fiesta grande, la derrota 4 a 3 en Jicaral provocó que los blanquiazules perdieran el segundo lugar del Torneo de Clausura 2022, además, sus opciones de participar a la Liga de Concacaf se ven reducidas, ya que si Saprissa le gana este lunes a Grecia los superará en la tabla general y la única manera para dejarse uno de los tres cupos al certamen del área es ser campeón (dos boletos a campeones y un tercero al mejor ubicado en la general).
Vargas no se guardó nada y tras el compromiso en la Península conversó con Radio Cartago, dejando ver toda su furia por lo ocurrido.
“Fue un equipo mal parado, situaciones que venimos enfrentando desde que perdimos en Pérez Zeledón. Se hablan las cosas, se tratan de corregir, se le da tiempo a la gente para que intenten hacer un mejor trabajo, pero... Desde la dirección uno puede hacer muchas cosas, pero hay decisiones mal tomadas y ahora nos toca a nosotros (dirigencia) tomar una decisión y hacer algo. No podemos ir a las semifinales en esta situación, porque un equipo que juega tan bien en casa no puede ser que no saque un punto en Jicaral para mantener la posibilidad de ir a Concacaf, porque si Saprissa gana perdimos esto también”, comentó.
Además, agregó que: “El año pasado era Róger Rojas (el señalado) porque no metíamos goles y que por eso no clasificamos, pero hacemos un esfuerzo económico y traemos un goleador de la talla de Marcel para solucionar, pero el desastre se va por otro lado. Esto es por la forma de jugar de Cartaginés y quién es el responsable de esto: el cuerpo técnico. Es el cuerpo técnico que ni fu, ni fa y tengo que decirlo así. Ganar en Cartago con este equipo es fácil, porque hacia adelante juega muy bien y los rivales llegan temerosos, pero no nos alcanza con esto”.
Los personeros de la emisora cartaginesa le consultaron directamente al jerarca: ¿Se puede dar un cambio de técnico?
La respuesta deja muchas dudas: “Vamos a analizarlo y pensarlo. Es algo que tenemos muy conversado mi hijo y yo, porque son cinco partidos que jugamos afuera y no es que perdimos 1 a 0 y luchando, sino que fueron cuatro goleadas y este partido de Jicaral lo perdimos 4 a 3, pero estábamos 4 a 1 y fue que metimos un par de goles al final. Esto no es un equipo que viene a buscar un punto a Jicaral para asegurar clasificación (Concacaf) y tampoco es un equipo que busca un segundo lugar para cerrar en casa la semifinal. Hay que hacer algo para mostrarle a la afición que estamos preocupados por lo que sucede en el club”.
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Uno de los grandes cuestionamientos del dirigente es que su equipo tiene dos caras, la que logró un rendimiento del 79% en el Fello Meza y la otra que consiguió un 24% lejos de Cartago.
La diferencia es abismal, si se toma en cuenta que en el Fello culminaron con ocho ganes, dos empates, solo una derrota, 25 goles a favor y apenas ocho en contra. Mientras que de visitantes sumaron dos victorias, dos igualdades, ocho caídas y consiguieron 20 tantos, contra 28 recibidos.
“Lo que uno busca desde que empezamos a planificar la temporada ve que no se cumple. Me culpo un poco yo por aguantar y no tomar decisiones, porque creí en cosas que me dicen todas las semanas y no se hacen en el Cartaginés. El año pasado era una situación, el torneo pasado otra y en este campeonato es otra. Es muy fácil tirarle los clavos a los demás, decir que aquel me falló, hasta señalar jugadores y al final es el equipo el que no funciona como tal. Esto se lo vengo diciendo a Géiner desde hace rato”, comentó Vargas.
Y es que el presidente no quiere ser solo un participante pasajero en las semifinales, sino que a su parecer el equipo debe trascender.
Eso sí, su preocupación es que un día muestran muchísimas virtudes y al otro borran todo y se desfiguran, al punto de salir goleados. La fase final se disputará dentro de un mes, justo después del repechaje de la Selección Nacional ante Nueva Zelanda (14 de junio) y este espacio lo podría aprovechar Vargas para hacer un cambio de timón.
“Hay un mes (para las semifinales) así que vamos a ver qué decisión tomamos al final de esto, pero creanme que vamos a tomar una decisión... El equipo no se para bien (de visitante)... Voy a hablar unas cosas ahí y vamos a trata de solucionar esto. Tampoco es que vamos a hacer magia, pero hay que tomar alguna decisión”, finalizo.