Dicen en Inglaterra que Harry Kane no es un jugador común y corriente. Prefiere jugar al golf que irse de fiesta. Su novia actual es amiga de la infancia en lugar de una top model y de niño era un gordito no muy alto, pero trabajador y capaz de resolver dentro del área.
Después de ser rechazado por el Arsenal a los ocho años, Kane recaló en el archirrival Tottenham, cuando apenas tenía 11. De entrada sus entrenadores de liga menor pensaron que podría crecer algunos centímetros más, pues su padre tenía buena estatura.

Le dieron la oportunidad por este motivo y en parte porque era unos meses menor que la mayoría de jugadores de su camada, lo que le daba un margen de maniobra para mejorar, explica la BBC en su versión digital.
Al goleador inglés le encantan los perros. Tiene dos labradores que adoptó con el nombre de jugadores de la NFL, Brady y Wilson, y los saca a pasear cuando necesita relajarse.
Es el goleador británico, quien con apenas 24 años y en su primer mundial mayor, porta el gafete de capitán en su brazo. Ya en el Tottenham era visto como un tipo distinto, pero ahora se confirma con su selección. A falta de disputarse la final del Mundial, Kane está a punto de ser el goleador del Mundial con 6 tantos.
No marcó frente a Bélgica en el duelo del tercer lugar ni tampoco ante Croacia en las semifinales, pero los partidos de la primera ronda le bastaron para anotar la mayoría de sus goles. Tendría que suceder algo extraordinario en la final entre Francia y Croacia para que Kane perdiera el título de goleo. Como que Antoine Griezmann o Kylian Mbappe, quienes suman tres tantos cada uno, logren anoten un triplete para igualarlo.
La historia detrás de Kane. Después de rodar a préstamo por el Leyton Orient, Millwall, Norwich y Leicester, y tras quedar a un paso de ser separado del Tottenham, en la temporada 2014-2015, Kane perforó las redes 21 veces con el Tottenham.
La prensa se cuestionó si el presente de Kane no sería un brillo pasajero, pero en la siguiente campaña volvió a catapultarse como el goleador de su equipo con 25 goles, a razón de su fútbol aéreo efectivo y una capacidad tremenda para moverse dentro y fuera del área.
Previo al Mundial, sumó 29 anotaciones. Es letal.
El atacante no le cuestionó nada a la prensa, pues le pareció lógico que pensaran que solo pasaba por una buena racha, que podía pasar en cualquier momento.
“Yo también fui un fan y si alguno aparece inesperadamente y mete 31 goles en una temporada, pensaría ¿lo volverá a hacer? Creo que solo seré mejor y mejor. Es lo que hacen los grandes jugadores, no aflojan con nada”, contó Kane, en un artículo publicado por la revista El Gráfico.

Hoy Kane se despide de Rusia con seis goles. En su debut mundialista anotó un doblete clave para que los británicos sacaran una difícil victoria frente a Túnez.
Contra Colombia recibió la falta de Carlos Sánchez que se transformó en penal. Tomó la pelota, la colocó en el manchón blanco, respiró dos veces antes de tomar carrera y luego perforó las redes de David Ospina para confirmarse como el goleador de la cita.
Posteriormente, Colombia igualó el juego (1-1) y alargó la serie hasta la tanda de penales; Inglaterra superó a los cafeteros en la serie para garantizar el pase a cuartos de final, en donde enfrentará a Suecia. Kane anotó el primer remate.
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Kane es un tipo de sangre fría, como bien destacó su entrenador en el Tottenham, el argentino Mauricio Pochettino, quien lo comparó con el goleador Gabriel Batistuta.
En su club lo aman. Cada fin de semana corean en las gradas ”él es uno de los nuestros”. La identificación es total hacia el futbolista formado en las fuerzas básicas del equipo.
Ahora se afianza como el centro delantero de Inglaterra, pese a que admite que esperaba disputar la final del Mundial.
“Estamos decepcionados por no haber ganado, pero es una forma de aprender. Hay espacio para progresar”, apuntó Kane.
