
Fue el mejor jugador del partido, en una noche donde Saprissa se sacudió ante Sporting la crisis de resultados gracias a una victoria contundente. Pero más allá del trabajo colectivo, para Gerson Torres fue la posibilidad de reencontrarse con el gol y quizás el camino hacia su mejor versión.
Desde que llegó al cuadro morado, Torres está bajo signos de interrogación por parte de los aficionados, quienes aún no encuentran aquel extremo que hacía locuras con el Herediano y la Selección.
Gerson aportó dos de los cuatro tantos en un encuentro que los morados resolvieron de manera solvente, tras la tempestad que alejó a Paulo Wanchope del banquillo y dejó a Vladimir Quesada en su lugar.
“Es complicado, habíamos tenido cuatro partidos de visita que nos costaron mucho. Estábamos esperando volver a casa para tener un buen resultado”, explicó Torres tras el compromiso ante los josefinos.
Los morados vivieron un calvario en las salidas que menciona el atacante: victoria gris ante Verdes de Belice por la Copa Centroamericana, goleada en contra ante Cartaginés, empate trabajoso en Liberia y la derrota con el Independiente de Panamá que detonó la tormenta.
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El exflorense llegó al club para este año, así que no había tenido la oportunidad de estar bajo las órdenes de Vladimir Quesada. “No puedo decir mucho (del cambio de entrenador), es la primera vez que estoy con el Profe, apenas hoy (sábado) estuvimos con él”, en alusión al poco o más bien nulo tiempo de trabajo: el nuevo técnico se sentó en el banco contra Sporting sin dirigir ni un solo entrenamiento previo.
Gerson también tuvo palabras para los aficionados tibaseños y para el anterior entrenador. “Agradecidos con la afición que llegó a apoyar, les pudimos dar este gran resultado. Sobre Paulo, veníamos haciendo bien las cosas pero también tuvimos esas salidas difíciles que por ahí va el tema”.
El delantero también se refirió a los gestos de celebración de su segundo gol, cuando hizo con las manos la forma de orejas. “Soy muy autocrítico, me gusta ver los partidos, si lo hago bien o mal. No venía haciendo partidos malos, sí me hacía falta el gol. En Pérez Zeledón o San Carlos tuve unas claras para hacerlo y al final no, gracias a Dios hoy se me abrió. Es algo que he venido trabajando, no lo he dejado de trabajar”, concluyó.
