
El cierre del acceso vial a Batán, desde la ruta 32, quedó sin efecto este lunes luego de que Casa Presidencial ordenara retirar los obstáculos colocados en el sector del río Barbilla, tras el reclamo público del alcalde de Matina, Walter Céspedes, y la convocatoria a una manifestación comunal.
Según explicó Céspedes a La Nación, la denominada “minirrotonda”, construida para facilitar el ingreso al distrito, nunca ha sido puesta en funcionamiento debido a que su tamaño e inclinación representan un riesgo para el tránsito pesado, especialmente para tráileres cargados con banano.
El alcalde aseguró que, durante las pruebas técnicas, se determinó que un vehículo de ese tipo podría volcar, por lo que permanece cerrada pese a la millonaria inversión realizada.
Como solución temporal, se había habilitado una apertura cercana que permitía a los vehículos girar para ingresar a Batán. Sin embargo, esa opción fue cerrada recientemente mediante la colocación de montículos de concreto, lo que obligaba a los conductores a desplazarse unos cinco kilómetros adicionales hacia Limón para retornar al distrito de Batán, en Matina.
Eso generó un conflicto. Según el alcalde, el cierre se decidió sin previo aviso ni consulta a la municipalidad ni a la comunidad.
“Eso no se habló, no se discutió con nadie. Simplemente llegaron y cerraron”, afirmó Céspedes. Ante esa situación, la municipalidad y los vecinos convocaron a una huelga para este lunes, en rechazo a lo que calificaron como una decisión “dictatorial” y sin explicación técnica ni política.
Según Céspedes, la noche del domingo, Casa Presidencial comunicó al gobierno local que el cierre sería revertido. A las 7 a. m. de este lunes, autoridades municipales verificaron que los obstáculos habían sido retirados y que el giro provisional volvió a quedar habilitado, lo que llevó a desconvocar la manifestación.
Céspedes indicó que en enero se realizará una reunión de seguimiento con el gobierno para definir qué ocurrirá con la “minirrotonda”, que continúa cerrada pese a los recursos invertidos.
“Se nos dice que no cumple con los aspectos técnicos y que podría ser peligrosa. Eso es lo que ahora hay que resolver”, señaló.
Consultado sobre por qué escribió en redes sociales la pregunta “¿qué nos están cobrando?”, el alcalde explicó que su molestia surge de la falta total de explicaciones por parte de las autoridades responsables del cierre.
“Cuando uno ve que efectivamente sin dar ninguna explicación, sin decir nada, sin alguna reunión, sin conversar, de una manera dictatorial, cierran, uno dice, ‘bueno, aquí algo está pasando’”, dijo Céspedes.
Enfrentamiento con el oficialismo
A inicios de diciembre, Douglas Soto, aspirante a la segunda vicepresidencia por el Partido Pueblo Soberano (PPSO), lanzó críticas contra el alcalde de Matina, Walter Céspedes, al afirmar que la comunidad no lo respalda.
Céspedes respondió que esas afirmaciones constituyen un ataque a la representación popular y que la candidata presidencial del PPSO, Laura Fernández, “está mal asesorada”, aunque aseguró mantener una opinión positiva sobre ella, pese a pertenecer a partidos distintos.
El alcalde atribuyó las críticas a un intento de desacreditar la candidatura de su hijo a diputado por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), mientras que Soto confirmó que su molestia se centra en esa postulación, al considerar que debe prevalecer la meritocracia y no la continuidad familiar en la política.
Céspedes ha gozado de una cercanía con el gobierno de Rodrigo Chaves durante lo más de tres años de la actual administración.
En agosto de 2024, durante una visita del Poder Ejecutivo a Matina, el mandatario elogió al alcalde por ser “inteligente” y “hábil”. En ese mismo evento, el socialcristiano denominó a Laura Fernández como la “madrina de Matina”.
