
El arzobispo de San José, José Rafael Quiros, respondió al presidente de la República, Rodrigo Chaves, por la subasta de frecuencias de radio y TV.
“Las Iglesia no entra en la lógica de las descalificaciones personales”, dijo el líder católico, después de que Chaves lo aludiera en su conferencia semanal, sugiriendo que desconocía su apellido y que él controla “todo eso”, en referencia a las emisoras católicas. Añadió que “hay gente, en todas partes, hay gente como monseñor Quirós“.
El arzobispo dijo al respecto: “Nuestra misión pastoral exige respeto, prudencia y serenidad. La palabra que ofrecemos busca construir, jamás dividir. Por eso, no responderemos en el plano personal, pues creemos firmemente que el país necesita diálogo responsable y altura en el debate público".
Cuatro medios de la Iglesia católica costarricense quedaron fuera de la subasta: Radio Fides y San José TV, ambos de la Arquidiócesis de San José, así como Radio Santa Clara, de la Diócesis de San Carlos, y Radio Sinaí, de la Diócesis de San Isidro de El General.
Rodrigo Chaves hizo alusión a otra emisora católica que sí participó en la subasta: Radio María, pero esta no es parte de ninguna de las diócesis, sino que está vinculada con una organización internacional.
El arzobispo de San José también dijo en su respuesta: “Seguiremos manifestando nuestras preocupaciones con transparencia y sentido de servicio.
“En asuntos de interés nacional —como el proceso de otorgamiento de frecuencias de radio y televisión— continuaremos señalando, con respeto y firmeza, aquello que consideramos importante para la pluralidad, la libertad de expresión y el bien común. Lo haremos siempre desde nuestra vocación de acompañar al pueblo costarricense”.
La Arquidiócesis reiteró su compromiso con la paz social, el respeto institucional y “la construcción de una convivencia democrática en la que todas las voces puedan ser escuchadas”.
La Sutel puso un precio base de $386.000 para concursar por frecuencias de radio FM de cobertura nacional; $1.6 millones para televisión de cobertura nacional y entre $157.629 y $325.044 para frecuencias televisivas regionales.
Lo que dijo Rodrigo Chaves
Al defender la subasta de frecuencias de radio y TV, el mandatario Rodrigo Chaves cuestionó al arzobispo: “Radio María me tira todos los días. Gracias a monseñor, ¿qué es? El que controla todo eso ¿el de San José? A mí Radio María me tira todos los días, las emisoras católicas me tiran todos los días, está bien“.
El presidente agregó que habló con el diputado Fabricio Alvarado: “Bajo ningún punto de vista -eso lo tengo yo clarísimo- vamos a impedir las labores de evangelización y persuasión (a las emisoras religiosas)”.
Chaves continuó con su crítica al líder católico: “Convoqué a esas estaciones de radio, incluyendo las que me dan, gracias, monseñor Quirós, por todos los editoriales que me tira usted todos los días. Y no estoy hablando de la Iglesia Católica, estoy hablando de monseñor Quirós y de las emisoras que él controla.
“Los invité a todos, pero como hay dos proyectos de ley... Mis respetos a todos los católicos, yo fui educado en el Colegio Seminario, por curas, pero hay gente, en todas partes, hay gente como monseñor Quirós", dijo Chaves.
Iglesia Católica preocupada
La Conferencia Episcopal había expresado, el pasado lunes 24 de noviembre, preocupación por los montos fijados por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para concursar por frecuencias de radio.
“La pluralidad comunicativa se sostiene en la diversidad de proyectos que, desde distintas convicciones y perspectivas, enriquecen la vida democrática. Defender su existencia es defender la posibilidad de que Costa Rica escuche todas sus voces, no solo las que provienen del poder económico”, decía un comunicado del presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, Javier Román Arias.
Román, también obispo de Limón, afirmó que no pretende intervenir en disputas técnicas ni económicas, pero desde la ética busca iluminar las decisiones públicas que pueden afectar el tejido social, la libertad de expresión y el acceso de los ciudadanos a una comunicación plural.
Román describió la subasta de las frecuencias como un asunto que no es menor, pues se trata del recurso público que sostiene la vida democrática del país.
“La libertad de expresión no se protege solo evitando la censura; también se protege garantizando condiciones para que existan voces diversas. Una sociedad donde sobreviven únicamente los medios con más recursos económicos es una sociedad que escucha menos, que aprende menos, que dialoga menos”, dice.
El obispo hizo un llamado a no reducir las frecuencias al mejor postor y a pensar en un modelo que reconozca la dimensión humana y social de la comunicación.
“Cuidar las frecuencias no es cuidar a una institución. Es cuidar el derecho de nuestro pueblo a una palabra libre, diversa, responsable y profundamente humana”, concluyó.
